Edición juvenil

Artículos: Enero 2010

Traidores contra el MAR CANARIO, traidores contra Canarias.

Es mosqueante el empeño con el que se promociona la corriente opositora hacia un logro tan contundente como necesario, LAS AGUAS CANARIAS. El medio de comunicación audiovisual y periodístico el Día canta demasiado en tal propósito. Además, resulta evidente que las arremetidas vienen tanto por parte de sectores vinculados con los intereses de diversos estados africanos (Argelia, Marruecos…) como desde los promotores de un centralista reino español, cada vez más anacrónico.

Lo de Ramón Moreno Castilla ya enrarece en demasía y es que tantos artículos seguidos y obsesionados en desprestigiar al Mar Canario no son ni normales ni saludables. Pero, ¿qué le molesta a este señor el que pueda conseguirse una plena autonomía canaria debido a la necesidad archipielágica? Claro, tal vez todo se deba a que sus instigadores (Marruecos en éste caso) conciban que el espacio marítimo isleño suponga una amenaza respecto a las obsoletas pretensiones expansionistas del reino que actualmente ocupa la mayor parte del territorio de un pueblo saharaui carente de estado y troceado entre las garras marroquíes, argelinas, mauritanas o de Mali, una nación, la Saharui, que además yace subyugada y engañada por los mercenarios del Frente Polisario (جبهة البوليزاريو) que actúan, no más, bajo intereses del estado dictatorial argelino. Claro, EL EXPANSIONISMO DE MARRUECOS Y ARGELIA PUGNA POR CONTROLAR EL SAHARA ATLANTICO y si en el mismo lote entra el Archipiélago Canario mejor para ellos.

Entonces, frente a dicho conflicto -encubierto- de intereses geoestratégicos la consecución del Mar Canario por la que ha venido trabajando Coalición Canaria surge como un elemento esencial ante el cual acabaremos definiéndonos nacionalmente, el primer paso para crear las bases de un futuro Estado del Archipiélago Canario. Esto lo sabe el españolismo más recalcitrante y por supuesto, como venimos indicando, también los marroquíes y argelinos que parecen no querer hacerse a la idea.

Siendo observadores directos respecto a todo este cúmulo de históricas circunstancias, dentro de la más viva actualidad, ¿no les resulta extraño que el sospechoso movimiento africanista en su “Consejo Federal del Congreso Amazigh” viniera -precisamente tras la aprobación del MAR CANARIO por parte del Cenado- a hacer ruido con la excusa de reafirmar el derecho de autodeterminación para Canarias? Ahí estuvieron presentes los de siempre, Argelia, Marruecos, Libia y unos individuos que decían representar a Canarias (mentira ya que no tienen respaldo popular alguno), los cuales provienen del sector más vendido del Movimiento de Liberación Nacional Canario, estando influenciados por Cubillo y sus cuates aunque más de uno se empeñe en negarlo. Esta gente, con la excusa de que Canarias es un territorio no autónomo, lo único que rebuscan es deslegitimar al MAR CANARIO.

La argumentación de territorio no autónomo habría que haberla esgrimido en Naciones Unidas, con una representación unitaria de todas las organizaciones independentistas y tras el respaldo de las acontecidas manifestaciones soberanistas que tanto intentaron boicotear, pero, NO INTERESABA, NO INTERESA, NO INTERESARÁ… ¿Hace falta repetir todas las jugarretas que por parte de MP, CNC, MUPC, ANC, UP, Inekaren, Azarug…, gastaron para impedir la acción unitaria, boicotearla, manipularla o simplemente ignorando tan estratégica situación bajo un pasotismo realmente vergonzoso? Si es que resulta que el CNC, en toda su historia, no posee ni un simple acuse de recibo que demuestre haber formalizado seriamente la debida reclamación. Otro zoquete entorpecedor, José Luis Concepción, que junto a los demás traicionó unas aspiraciones unitarias por llevar de forma seria la demanda a los organismos internacionales para luego hacer la pantomima con su Movimiento Patriótico de que él sólito y cual salva patria se dirigió a la ONU, todo cara a la galería o más bien cara a las próximas elecciones.

¡Ahora sí!, ahora si que les interesa a todos estos vende patrias sacar el discurso de lo de territorio no autónomo, muy amazigh ellos, como ya venimos denunciando, nada más que para intentar desacreditar el hecho de un Mar Canario definido y lo que ello conlleva para el futuro más próximo de nuestra nación. ¡Qué triste! ¿verdad?, sí, si que lo es…

¿Por qué tanto empeño destructivo pretendiendo zancadillear el avance de la sociedad canaria? Lo repetiremos una y otra vez: con la formalización del MAR CANARIO ya somos un archipiélago; ya poseemos nuestro propio espacio (cierto que no son los 700.000 Km2 que poseeríamos si fuéramos Estado pero hay que tener los pies en el suelo, paso firme tras paso firme, “pajaro en mano” y todo a su tiempo); nuestras islas ya no se bañarán bajo la indefinición de aguas internacionales, desacreditando cualquier intento intervencionista o de ocupación por parte de terceros estados; a medio plazo el MAR CANARIO supondrá la necesaria creación de un estatuto de plena autonomía que justifique cierta independencia política respecto a la potencia colonizadora, el estado español. La situación socio política para el Archipiélago Canario que se generará a raíz de la aprobación del MAR CANARIO será muy similar a la de un estado libre asociado, ello significa un marco adecuado a través del cual se podrá ir forjando las bases del nuevo estado canario y habituando a los ciudadanos del Archipiélago Canario ante la ilusionante realidad soberana. Además, obtendremos las competencias para gestionar nuestro mar, el Mar Canario, pudiendo potenciar y revitalizar una industria pesquera sobretodo la relacionada con los túnidos.

Sin embargo, volviendo a referir las oscuras malas mañas de conspiradores y traidores con el único fin de denunciarlos, tenemos que evidenciar a la venenosa corriente que ha estado abanderando el periódico el Día, la revista digital el Guanche o el foro Azarug entre otros otros. Tampoco hay que olvidar el totalitarismo comunista-socialista que promueve Hugo Chávez, en Canarias, mediante ANC; las pretensiones de la dictadura argelina a través del CNC de Cubillo; o por parte del monárquico absolutismo Alahuita mediante el MP de José Luis Concepción. Por lo tanto, para nada interesa, a todos estos despreciables, que se articule un seguro y estable proceso de descolonización. Estos elementos insisten en derivar hacia un estilo de descolonización abrupto que deje desprotegida a la sociedad canaria y a sus instituciones, así, provocando el tipo de escenario más adecuado y vulnerable a Dios sabe que maquiavélicos intervencionismos. Al respecto, ya saben, la historia que es buena consejera. Todos tenemos más que presente las maneras tan poco ortodoxas de como Marruecos aprovechó la debilidad del entonces gobierno franquista, tras haberse atentado contra el que se suponía sucesor de un Francisco Franco convaleciente, Carrero Blanco, ocupando así el Sahara Occidental mediante la recurrente Marcha Verde. Pero ahí no queda la cosa, en 1979 los marroquíes también anduvieron avispados y es que tras haberse retirado los mauritanos de algunas de las regiones saharauis que colonizaban, entonces, sucedió por parte de Marruecos otra inminente ocupación apoderándose de estos territorio antes de que el pueblo saharaui, sus legítimos dueños, llegase a realizarlo soberano.

De eso se trata todo este juego. Por eso no interesa un movimiento soberanista unido, popular e independiente de influencias externas, ya sea del chavismo venezolano (mediante ANC según nos informan algunas fuentes; últimamente manipulando y utilizando para ello a los chiquillos de Inekaren o Azarug -si bien es cierto que sus dirigentes no son nada inocentes y deberían dar muchas explicaciones a los militantes y simpatizantes de estas organizaciones-, como también así los influenció en su momento el CNC), Argelia (CNC), Marruecos (MP, Frepic Awañak, etc…), Libia (desde hace un tiempo con una presencia irrelevante en Canarias) o la inteligencia colonialista del estado español (UP, entre otros afines al PSOE y tanto hacia la derecha como hacia la izquierda española, aunque ciertamente parece que han decidido dar descanso a los topillos de UP en Tenerife al intuir misión cumplida después de haberse sofocado una independiente y popular reorganización soberanista tras el fracaso unitario). Todas estas infiltraciones lo que desean y así promueven son marionetas con poco cerebro, aún menos dignidad, que bailen al son de no se sabe quién: hoy con el socialismo, luego con el amazighismo, después a seguir haciendo el indio y crear controversia para destruir desde dentro e infinidad de extravagancias más.

Entre estos peleles está José Luis Concepción, volvemos a insistir. Se nos antoja que si bien es sabido de la influencia argelina respecto al CNC, el Movimiento Patriótico se escora más hacia la monarquía alahuita, de ahí las viscerales rivalidades entre CNC y MP -al igual que en su día las hubo entre Frepic y CNC-. Resulta que el Movimiento Patriótico lo fundó, junto con José Luis Concepción, Ramón Moreno Castilla pero sucedió que tras un conflicto entre éste y Cubillo, delatándose mutuamente y aireado por la prensa escrita, no solo se confirmaron los intereses argelinos de Cubillo y Morera sino que también se pudo desentrañar la fidelidad marroquí de Ramón Moreno. Solo es a partir de este escándalo que hacen desvincular a Ramón Moreno del MP, seguramente para no desenmascarar y poner en evidencia los verdaderos proyectos del Movimiento Patriótico. Pero, aún así, estamos bien informados de las sospechosas compañías con que se sigue rodeando José Luis Cocepción, como los contactos con el marroquí Pablo de Luca al cual muchos lo vinculan dentro de los servicios de espionaje alahuitas, y, responsable ante la desfiguración del mítico Centro de Estudios Aborígenes de Canarias (fundado en 1978 por Buenaventura Pérez) para reconvertirlo en un instrumentalizado medio propagandístico africanista, rebautizándolo como “Centro de Estudios Imazighen (Tamusni)”. Lo cierto es que el MP es un partido ficticio, detrás no existe trayectoria alguna ni respaldo popular, ni siquiera dentro del movimiento independentista, pese a ello lo aúpa ciegamente el Día, sospechoso, muy sospechoso. Incluso en Tenerife, donde vive José Luis, este partido no goza de una militancia significativa y eso ocurre porque, evidentemente, en su lugar de residencia es donde más lo conocen. Resulta cómico comprobar como a los pocos que ha engatusado (sobretodo en Lanzarote) los engolisina colgándoles medallitas de “Presidente de Comité”, “Secretario de Comité Local”, “Secretario General”, “Vicesecretario General”…, sabemos que a todos nos gusta sentirnos importantes pero siempre debemos considerar el precio a pagar. Y, ¿Qué precio será ese? Nos parece a nosotros que para nada es casualidad que el MP se esté centrando en la isla de Lanzarote, teniendo en cuenta que muchos consideran al Movimiento Patriótico como un partido encubiertamente de carácter marroquí, y, la ya consabida cercanía de Lanzarote y Fuerteventura respecto a la costa africana. Si en las elecciones locales salieran victoriosos en esas islas, cosa que dudamos, váyanse preparando para masivos asentamientos de colonos magrebís al más puro estilo Marcha Verde, respaldados por un MP dentro del mismo gobierno insular, además, promocionándolos bajo la cantaleta de que son “hermanos bereberes (imazighen)”. Por lo tanto, que los majoreros y conejeros, canarios en general, nos andemos con cuidado no sea que metamos al virus en propia casa.

Y es que el intervencionismo por parte de intereses foráneos dentro de nuestras islas es algo que alcanza cuotas hartamente inconcebibles. Ante ello ¿que debe hacer nuestra sociedad?, ¿permanecer pasivamente pasmada y alelada?, ¿colaborar con los intervencionistas para, ingenuamente y de alguna manera, sentirnos salvaguardados apoyando a unos asquerosos grupúsculos de manipulación que tanto están afectando a la naturaleza de nuestro pueblo? Es así, de tan humillante modo ya están actuando muchos isleños, decantándose por unos u otros. Reiteramos: ¡Qué triste! ¿verdad?, sí, si que lo es…

Para que vean ustedes hasta que punto llegan las injerencias colonizadoras les relatamos un escándalo acontecido en el municipio del Puerto de la Cruz, el cual se ha intentado hacer pasar por alto, obviándose en la mayoría de medios de comunicación. No hace mucho que la Televisión MT transmitía la primicia, con pruebas contundentes, de que el PSOE pagó a un “periodista” de nacionalidad alemana para que a través de otra televisión local, éste señor, hiciera una brutal campaña contra el grupo de Coalición Canaria que hasta entonces gobernaba en el ayuntamiento. Quién organizaba la mafia era una española (goda) (no canaria), la secretaria general del PSOE en el Puerto de la Cruz, María Jesús Ferrer, involucrando a otros concejales para distribuir responsabilidades. La intención era recompensar los servicios y tergiversaciones generadas por éste alemán, a través de su medio televisivo, para influenciar en el ánimo de los votantes, la cuantía del abono ascendió a 7500€ cada 3 meses. Éste importe lo abonó el PSOE, una vez ganadas las elecciones y situándose en la alcaldía, con dinero del contribuyente facilitado por medio de la concejala del Mercado Municipal. Ahora, ¿a que no saben que otros organismos instigaron la campaña contra Coalición Canaria?, púes, empresas españolas como “UNELCO y AQUALIA”, además, estos realizaron su parte de los pagos directamente desde Madrid. Algún iluso que se le escape o que no quiera reconocer la grave situación colonial de nuestra tierra se preguntará: ¿qué carajo le interesa a UNELCO o a Aqualia el ayuntamiento del Puerto de la Cruz y el quitarse de encima a CC?, algo se les escapa, como así están preguntándose los Dani y Pepe López de MT (televisión que se atrevió a emitir la exclusiva), pese a todo muy españolitos ellos, no alcanzando a comprender que su España les da una y otra vez por las posaderas; ¿cómo era aquello que dijeron y que te escandalizó tanto, Pepe? “del PSOE aunque roben”, vale, a ver si tu vas a posicionarte igual argumentando “de España aunque nos roben”. Claro, todo esto les deja descolocados, sin ni siquiera habérselo imaginado están empezando a toparse directamente con el colonialismo más crudo, mientras, ellos ingenuamente ante tan dura realidad se aferran a echar las culpas únicamente a Lola Padrón, ex alcaldesa del Puerto. Pero hay quien dice que las coincidencias no existen y menos en tales berenjenales; no es coincidencia las arremetidas contra CC, único partido nacionalista en el gobierno de Canarias y que cada vez alcanza una mayor conciencia soberanista -eso no interesa al colonialiosmo-, estas agresiones directas hacia CC ya las hemos vivido contra logros como el Mar Canario, etc. etc.; no es coincidencia que la trama estuviera dirigida y protagonizada por foráneos, con la española María Jesús Ferrer organizándolo todo, o, el bien pagado y supuesto periodista alemán; no es coincidencia que el interés en subvencionar dicho atropello contra CC proviniera directamente desde la capital del estado español, Madrid, y desde empresas con una gran influencia dentro del gobierno del estado; no es coincidencia que el partido beneficiado fuera el mismo partido que gobierna en el estado español, el PSOE; no es coincidencia que ante tan grave asunto la inmensa mayoría de los medios de comunicación canarios -incluido el Día que tan independentista pretende hacerse- permanecieran en silencio; y, para finalizar, no es coincidencia que el mismo día y a la misma hora en que MT empezaba a publicar por televisión tan escandalosa noticia se hubiese producido un grave incendio justamente en la planta que está debajo de sus estudios teniendo que acudir los bomberos para sofocarlo, ¿coincidencia? no lo creemos.

Aprovechamos para recordar como ha actuado el colonialismo, de tal modo, quemando casas de compañeros o haciendo explosionar butano, cuando estos se metían peligrosamente en sus asuntos. Como así le sucedió al compatriota Juan Francisco Díaz Palarea al cual le quemaron un piso, precisamente de la misma forma que recientemente sucedió en los estudios de MT, iniciándose un incendio en la planta baja del bloque. Un cordial saludo para Francisco que sabemos lo ha pasado mal ya que ha sido uno de los anímicamente más afectados tras el desengaño unitario, por dignidad, teniendo que publicar una comprometida pero certera denuncia contra los mayores responsables de todo el desaguisado producido. No estas solo compañero habemos más en la misma sintonía, aunque en silencio por ahora -las circunstancias lo requieren-. También saludamos a su hermano Miguel Ángel Díaz Palarea que de igual manera ha pasado lo suyo, autor de una interesante obra de denuncia “2056: Canarias Marroquí”, su último libro y aconsejable lectura.

Estas cosas ocurren en la colonia canaria y no se escandalicen demasiado porque en realidad nunca ha sido de otra manera, extorsionan a lo patriotas que se atreven a luchar libremente y sin dejarse vender por grupos de poder extrainsulares. Llegan incluso a provocarles daños materiales, daños a familiares o directamente la muerte, eso sí, de forma que todo esto parezca un accidente o acción natural. Pasa que algunos no se dejan amedrentar, pese a que en ocasiones y sutilmente les inviten al colaboracionismo. Otros, por miedo, por puros intereses y/o a cambio de suculentos beneficios sucumben terminando por ejercer de infiltrados; en el ambiente del espionaje es consabido que tanto los operativos oficiales como sus topos muy a menudo suelen acabar tocados en lo psicológico dado lo estresante de vivir permanentemente con una personalidad suplantada y la paranoia generada ante la incertidumbre y desconfianza, si no fuera por la gravedad de la situación resultaría cómico comprobar como en Canarias la máxima se cumple encontrándonos, sobretodo dentro del supuesto movimiento independentista, tipos realmente flipados siendo fácilmente detectables y entre ellos también hallando ciertos jovencitos que ya empiezan a transitar la enajenación mental, tantas horas tras el ordenador haciendo trabajo sucio así como comiéndole insistentemente el tarro a los demás chavalines no es nada saludable. Pasando a otro orden de asuntos, entendemos que el atentado sufrido por A. Cubillo en Argel dentro del cúmulo de circunstancias que lo rodeaban en aquel momento, seguramente, hicieron que se decantara a obrar en actitud poco ortodoxa y generadora de muchas sospechas, llegando a renegar de él gran parte del MPAIAC y acusándolo de colaborar con el colonialismos. Pero, el señor Cubillo está aún a tiempo de rectificar y de limpiar su nombre cara a la historia, reconociendo y denunciando determinadas circunstancias tal que así ya han hecho algunos compañeros.

Pero bueno, el colonialismo de aquí y de allá no deja de ejercer presión hacia a las personas que trabajan por nuestra tierra. Fue interesante descubrir como en un programa televisivo un tertuliano de cierto renombre aconsejaba públicamente al Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para que se limitase en sus acciones y declaraciones, a que se mordiera la lengua. Dicen que de valientes están llenos los cementerios pero lo cierto es que gracias a esos muertos muchos vivos existen con mayor dignidad, esa dignidad que tan solo presumen los pueblos luchadores, y, precisamente en Canarias hace décadas que las dosis de dignidad escasean aflorando como pavitos ciertos vivos a la par que cobardes. Paulino Rivero no está entre esta clase de entecos y nos enorgullece cuando en sus alegaciones en vez de España dice estado español (recuerden, España no existe y menos aún como nación, tan solo se trata de un estado monárquico y centralista sustentado bajo los intereses de ciertas empresas -los republicanos españoles son 1000 veces más ilusos que lo que supuestamente puedan serlo los independentistas-); enorgullece cuando diferencia claramente la realidad canaria de la española; cuando promueve y logra el Mar Canario; cuando se niega a poner límites al avance y conquista de competencias para Canarias; cuando junto a su partido lucha por alcanzar un estatuto de autonomía que, probablemente, ligado con el reconocimiento del Mar Canario se justifique cierta independencia política respecto al estado español pudiendo lograr plena autonomía -tal que estado libre y asociado-, recuperando así una legítima realidad alcanzada tras el Pacto de Calatayud (Reino de Canarias) y usurpada después de las imposiciones borbónicas del XVIII, marco ideal para empezar a afrontar la transición hacia un Estado propio; nos enorgullece comprobar como trabaja, tanto él como su equipo, para alcanzar un reconocimiento por parte de la Unión Europea a fin de hacer realidad lo que ya es una auténtica demanda popular e histórica, la Ley de Residencia, logro que intuimos se conseguirá más pronto que tarde y que seguramente volverá a provocar el aullido de todas las hienas, algo parecido a lo que aconteció cuando se consiguió el Mar Canario; nos enorgullece como el Presidente de Canarias defendió los intereses y las propiedades de los Canarios residentes en Venezuela ante el totalitarismo comunista-socialesta del dictatorial Hugo Chávez, éste despreciable presidente que tanto daño le está haciendo al pueblo venezolano y que reaccionó prohibiendo la entrada de Paulino Rivero en Venezuela, cosa que tampoco es casualidad alguna y no nos extrañaría nada que detrás estuviera la mano de sus amigos socialistas españoles, el PSOE; un PSOE que también hace buenas migas con la dictadura argelina y la monarquía absolutista de Marruecos.

Y es que el mundo está cambiando, la nueva conciencia empujada por una juventud informada, culturizada y con altas dosis de dignidad, aflora para derrocar a todas las imposiciones caducas, regímenes y anacrónicos conceptos. Cada cierto tiempo suceden estos cambios revolucionarios, y además, parece ser que tan contundente realidad está dejando descolocadas tanto a una derecha ultra liberal e inhumana como a una izquierda radical y ortodoxa que se oxidaba ella sola anclada en tiempos bolcheviques. Tanto a una tendencia como a otra les molesta que la juventud de diferentes naciones no se mueva bajo la manipulación de sus consignas comunistoides o globalizadoras e imperialistas, no quieren entender que lo que demandan es más puro que todo eso, más básico, más auténtico, ¡demandan libertad!, ¡demandan una verdadera democracia!, ¡demandan dignidad para sus naciones!, ¡demandan la unidad de sus pueblos y que no los dividan a base de izquierdas y derechas! Y, a ninguno se nos escapa que en el caso de la mayoría de regímenes socialistas estos se amparan dentro de estados dictatoriales. Pero también fíjense, en las revueltas relacionadas dentro del magreb tampoco se realizan pretenciosas y adoctrinadoras manifestaciones amazaghistas, más bien son de un caracter local, nacional propio, de independencia e identificación más que de colonización y asimilación globalista; no quieren perderse entre izquierda y derecha, tendencias religiosas o diferencias sociales, su fuerza radica en que actúan desde la unidad nacional contra los estados corruptos y opresores, por sus derechos civiles, por la democracia, por la dignidad de sus pueblos y una verdadera soberanía sin injerencias foráneas. Cierto, así es, la historia cambia, el universo nunca se estanca y ahora es, a la par, la ortodoxia tanto del comunismo como del capitalismo quienes se ven amenazados por los movimientos revolucionarios y populares. Al echado pa’lante de Hugo Chávez le contamos los días, los sectores universitarios se le están revelando, también los sectores más populares que empiezan a no entender como es que su pretérito ídolo invierte tanto dinero en diferentes países (es su manera de comprar simpatías internacionales a fin de que terceros estados apoyen un régimen muy mal encubierto) mientras la situación nacional venezolana anda cada vez más anclada y con muchas precariedades básicas (¿qué pasa con nuestras viviendas? se preguntan muchos) De hecho, según los economistas la mayoría de paises sudamericanos presumen, actualmente y pese a la crisis global, de una economía en franca progresión sin embargo venezuela y por culpa del socialismo chavista está estancanda no consiguiendo su perar el 2%. Todo esto no augura nada bueno para el mandatario venezolano Hugo Chávez. Su vejestoria revolución empieza a verse amenazada por otra revolución con mayúsculas y más joven, con más ímpetu, más auténtica y más digna, ¿podrá reprimirlos? Su amigo Gadafi, mordiendo el polvo de su miseria está, su dictadura de izquierdas es más historia que otra cosa, la revolución juvenil de Libia ayudada, gracias a Dios, por fuerzas internacionales acabará por derrocar a un tirano que únicamente recibe unos tímidos apoyos por parte de sus compañeros comunistoides de la internacional socialista (Gadafi es miembro de la Internacional Socialista): Venezuela, China, Rusia… Luego, grupos radicales de izquierda pretenden hacer manifestaciones contra la intervención anti Gadafi cosa que no cuela entre la sociedad, y, es que estos energúmenos nunca se marcharán por su propio pie, menos aún bajo unas elecciones democráticas que nunca respetarán.¿Sabían que en los Emiratos Árabes también han estado sucediéndose tumultos pero que, esta vez y con una mayor precaución al respecto dado todo lo acontecido en el Magreb, han sido pretendidamente obviados por los medios occidentales para quitarle trascendencia?. Tiempo al tiempo, como decíamos antes “el Universo nunca se estanca” y los ciclos acaban agotándose para comenzar otros nuevos.

Lo bueno de todo esto es que la propia UE, también EEUU y la OTAN, se ven obligadas a empezar a debatir y entender que la situación geoestratégica de estas regiones está empezando a cambiar. Ya no cabe respaldar a determinados dictadores debido a que gracias a la reciente conciencia estos generan más inestabilidad y revueltas sociales que otra cosa. Por lo tanto, no se descartan nuevas política de apoyo a todas estas revoluciones para lograr democracia.

En Canarias, ¿Se atreverá el CNC a denunciar la dictadura argelina?, una dictadura que últimamente se afana en reprimir con violencia las revueltas juveniles; ¿se atreverá Ramón Moreno o José Luis Concepción a reclamar democracia parlamentaria en Marruecos?; ¿se atreverá ANC a manifestar simpatía hacia las reclamaciones populares, juveniles y universitarias contra Hugo Chávez en Venezuela? ¡¡¿Pero es que no se dan cuenta?!! todos estos partidillos y sectores pseudoindependentistas se sustentan gracias a unos regímenes tiránicos que a su vez subyugan a sus propios pueblos. Además, algunos de estos grupitos colocados en nuestras islas no se cortan en identificarse abiertamente con ellos, y, más tontos son los que aún así les siguen el juego.

Es ciertamente tedioso llegar a fijarse como en nuestro archipiélago desde ciertos corros marginales se sigue pretendiendo narcotizar el cerebro de la juventud con las típicas monsergas comunistas-socialistas cuando el resto del mundo lucha y avanza por caminos muy diferentes a estos desfaces. Lo estamos diciendo, los jóvenes venezolanos ya se han dado cuenta y están empezando a trabajar para que el socialismo que pregona Chávez deje de separar a la población venezolana. Aquí es hora de tomar conciencia y empezar a desconfiar de todos los que nos quieren dividir con éste tipo de ficticias luchas de clase, insularismos, tendencias políticas, etc. Canarias es una, el pueblo canario es uno, y los objetivos son la libertad para nuestra nación y la justicia social para nuestro pueblo, todo ello bajo un marco democrático.

Finalizamos, con mucho respeto, recordando a un auténtico canario, una persona que de joven luchaba en el ring de boxeo. Acabó colgando los guantes y pasó a otra clase de lucha más seria: la lucha por el bienestar de sus vecinos, por la dignidad de los mayores. Hablamos del Padre Antonio, hombre que sí gozaba de respaldo popular, tal como pudimos presenciar en su funeral y es que el barrio de Punta Brava se quedaba chico ante tanta presencia de admiradores debido a su obra, llegados desde diferentes puntos de las islas. Muchos le compramos trocitos de cielo al Padre Antonio, otros les ofrecían los frutos de sus cosechas, la cosa era apoyar y potenciar su esforzado trabajo que se alargaba durante décadas, luego, él invertía todos los bienes ofrecidos en crear dignas residencias para nuestros mayores y los más necesitados.

No se puede negar, nuestra gente canaria goza de una profunda religiosidad sobretodo hacia las diversas vírgenes que se veneran a lo largo del territorio. Unas tallas donde en muchas de ellas lucen las estrellas de ocho puntas que no hacen sino recordar a la Diosa Madre Magek, de hecho, cuando nuestro pueblo venera a la virgen cristiana a su vez está venerando a Magek, así ha sido desde antes de la europeización de Canarias, después de la europeización y en la actualidad. Y que nadie se atreva a decir algo contra la morenita, nuestra Chaxiraxi, Contra la Virgen del Pino o la de las Nieves…, ¡Eso si que no!, por muy socialista, estúpido y de izquierdas que se pretenda ser, que no se atrevan o entonces sí que van a comprobar la cólera de este pueblo GUANCHE.

¿Se acuerdan de como Cubillo pretendía en su Anteproyecto instaurar la lengua árabe como condición para tener un empleo oficial en Canarias?, a parte de querer hacer obligatorio el estudio de un tamazight reinventado y globalizado (nuestros antepasados nunca hablaron así)? Se empieza por ahí, a forzar el aprendizaje del árabe y del tamazight, luego prosiguen sepultándonos con su marcha verde (“todos somos hermanos bereberes”) para finalmente acabar abrazando el Corán e islamizados perdidos. ¡¡Chiquita locura!! Nuevamente, ¡Eso si que no!, nosotros ya poseemos nuestra cultura (Guanche-Canario), nuestra lengua y nuestra propia cosmogonía y religión …A otros con esas arengas…

Pásalo, divúlgalo, publícalo.


Feliz año nuevo, GUANCHE.

No es casualidad que toda nuestra gente del campo (verdaderos magos) se encuentren en plena cogida de papas, unos días felices entre familia y amigos que se reunen para trabajar y celebrar sus cosechas, haciendo realidad la Canarias más auténtica. Están nuestros cabreros que bajan con el ganado a la mar un año más, así reviviendo un ritual ancestral donde ahora se suman al renovador chapuzón otros, con diferentes tipos de bestias (como se las llama en zona de alzados), o, incluso con animales domesticos. Tampoco es casualidad que por estas fechas se vengan ya celebrando las romerias más tradicionales, fiestas que desde siempre han protagonizado nuestros magos para festejar el éxito de sus cosechas, siguiendo una arraigada costumbre guanche -aunque transformada entre los avatares históricos- para agradecer a Magek los frutos del anterior periodo y el comienzo de otro nuevo en su explosión de fecundidad. No es casualidad que Sabino Berthelot, en el siglo XIX, se quedara prendado y narrara con tanto entusiasmo las fiesta de San Isidro (Patrón de los labradores, aunque más acertado sería decir de los magos) en la Orotava, es una de las pocas narraciones de la época donde se detalla «la fiesta de la Primavera, del despertar de la naturaleza» -así nos la presenta Sabino dos siglos atrás- y en la cual ya se tapizaban las calles con flores y retamas pero no para pasear sobre ellas ninguna proseción sino dedicadas al regocijo popular en sus festejos de San Isidro; esta tradición floral se arraiga desde los guanches aunque más tarde el catolicismo la haya moldeado como así hizo con muchas otras tradiciones autóctonas:

_Todos los pueblos del Valle acuden a la fiesta: llegan al son de las guitarras y de sus canciones. Entré en la Villa rodeado de una alegría bulliciosa, entre grupos de marchosos campesinos y de muchachas de animados rostros. Guirnaldas, gallardetes y banderas ondeaban por todos sitios y pasé bajo verdes arcos triunfales. ¿Y que voy a decirle a usted de la fiesta? Veinte páginas serían pocas. Además, usted no podría respirar la dulce fragancia de las flores , ni este aire vivificante que nos envuelve. No podría escuchar ese rumor en que se mezclan gritos de alegría y cantos populares. Es precioso haber oído todo esto, haberlo visto para comprender la embriaguez que produce tal espectáculo, mezcla de sencillez y de lujo, de trajes campesinos y elegantes atuendos.

Los barrancos y las montañas participaban en el ornato de la fiesta: las más bellas lauráceas de la flora canaria estaban presentes en los ramajes y guirnaldas de los arcos de triunfo. La ermita de San Isidro estaba tapizada de follaje y flores, que se habían traido desde todos lugares del Valle. Entre las danzas y los regocijos populares se hubiera podido hacer una selecta y abundante herborización: el brillante codeso de la cumbre cubierto con sus panículos de un amarillo dorado; junto al codeso, la retama de las Cañadas, de tan agradable perfume; más allá, la Cineraria Multiflora, grandes tirsos de arrebol o tajinaste, jibalbera de tallos floridos cuyas ramas serpentean en elegantes festones. ¡Era maravilloso! No le hablo todo cuanto alfombraba el suelo y nosotros pisoteabamos.

Para nuestros ancestros el año comenzaba con el solsticio de verano, rindiéndose honores a Magek y a su fecunda naturaleza. Se tenía como reseña hechos naturales, universales y realmente trascendentales, ellos no entendía de las correrías de un mortal más allá del mar, en tierra lejana y desconocida, no se tenía constancia de un tal Sheshong ni de sus aspiraciones imperialistas; de hecho, aún en la actualidad a cualquier canario le resultaría tan raro como curiosamente exótico o distante el pretendido año nuevo amazigh -que no canario ni guanche-, 2955, como lo pueda ser el año nuevo chino.

Tenemos un tradición y una cultura propia, isleña y muy rica. Ya va siendo hora de que empecemos a darnos cuenta de ello y dejemos de mimetizar realidades foráneas pretendiendo sentirnos realizados con tanto artificio. Hasta cierto punto, es comprensible la endofobia e intento de suplantación cultural por parte de un reconocido reaccionismo españolista en Canarias, pero, si caemos en los mismos vicios -aunque esta vez no degeneren de Europa sino desde el continente africano- dentro del nacionalismo, o peor aún, dentro de una necesaria reorganización independentista, nunca conseguiremos avanzar. NUESTRO PUEBLO NO ES TONTO, trabajemos por conseguir lo que demanda: reafirmar una identidad propia (nunca extrapolar foraneas), progreso y libertad, eso es todo.

«Feliz solsticio de verano»

FELIZ AÑO NUEVO, GUANCHE.


En Canarias escasean verdaderas personas de estado

En Canarias se echa de menos a hombres de Estado. Políticos que piensen primero en Canarias, todas juntas, como una verdadera Nación, Nacionalidad, Comunidad Autónoma o Región y, además, como Archipiélago, en cuanto a su configuración geográfica.

 

Para nuestra desgracia, se piensa primero en si mismo, luego, en como favorecer a familiares y amistades, luego se piensa en su “lobby”, grupito de personas de su partido, usualmente ejerciendo cargos públicos de influencia, con quienes comparten unidad de criterios, para lo bueno y para lo malo, donde se cuecen las medidas de fuerza o coacción a ejercer contra el resto de los compañeros de partido o de gobierno si es el caso, donde se habla más de negocio que de política; y lo que sobra de pensamiento, para el partido, no quedando absolutamente nada de pensamiento y reflexión para nuestras islas, nuestra realidad territorial, social y política.

 

Existen riesgos cuya prevención debe elevarse a la categoría de Asuntos de Estado, asuntos de verdadera supervivencia de la población canaria, que no han sido asumidos por ninguno de los gobiernos habidos en nuestras Islas Canarias. Estamos contemplando en estos tiempos, como un volcán situado a miles de kilómetros al norte de nuestras islas es capaz de paralizar nuestros aeropuertos. Y no sólo esto, de persistir, paralizaría nuestra economía, basada casi exclusivamente en el Turismo, por el cierre de los aeropuertos europeos, de donde procede la gran mayoría de nuestro turismo.

 

Julia Otero, quién presentó el pasado día 3 de junio su programa ‘Julia en la Onda’ desde el Centro Comercial de Sotavento en la capital grancanaria. Afirmó que: «Esta región ha completado una sola apuesta de futuro que es el turismo y eso le ha hecho muy vulnerable» y tiene toda la razón. Hasta en la Península Ibérica se han percatado de lo que tantas veces se ha criticado en nuestras islas en los medios de comunicación, pero parece que la clase política dirigente de la Autonosuya no sabe/no contesta, o lo que es peor, no quiere saber, no quiere ver ni quiere oír, y ya sabemos que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír. No quiero ni pensar que sucedería si en vez de en Islandia, a nuestro maltratado planeta Tierra se le ocurriera eructar en cualquiera de nuestras islas con la misma intensidad de emisión de gases a la atmósfera, cerrando totalmente todos los aeropuertos de nuestras islas, quizás, por meses. ¿Se ha tenido esto en cuenta para tener otra alternativa de supervivencia en las islas? Una de las más elementales lecciones de economía, impartida por el refranero popular es el que afirma que no se pueden poner todos los huevos en el mismo cesto. Eso es lo que se ha hecho en nuestro archipiélago, sin que gobierno alguno haya dispuesto, ni siquiera intentarlo, disponer de otro medio de supervivencia. Es indiscutible que hay que repartir los huevos en diferentes áreas de la economía, y, no hace falta recordarles la cantidad de huevos que se han recibido en la última década de la Unión Europea, aunque muchos de ellos se encuentren en paradero desconocido. ¿Ha elaborado el gobierno o los gobiernos anteriores un plan para obtener la imprescindible soberanía alimentaria? ¿Producimos frutas, verduras, carne, leche suficientes para nuestra población en caso de bloqueo de puertos y aeropuertos por las razones que sean? ¿Cuántas toneladas de pescado somos capaces de conseguir en nuestras islas para nuestro consumo? Sin embargo se persiste en seguir invirtiendo en turismo: se destruye terreno agrícola para hacer campos de golf, y no es que les haya entrado un amor por el deporte desaforado, ¡no!, son los bungalows, la villitas y los hoteles que se fabrican alrededor del campo de golf para completar la oferta turística los que despiertan tan inusitado interés. El deporte es la excusa.

 

Como se produzca un bloqueo en las islas, por la razón que sea, tendremos que comernos el césped de los campos de golf en vez de las ricas papas de la tierra con nuestro exquisito mojo picón, que tanta hambre ha saciado en época de hambruna o de crisis (como la que estamos pasando ahora). ¿Ha pensado alguien qué sucedería si quedasen bloqueados nuestros puertos y aeropuertos por la razón que sea? ¿Que sucedería si un derrame de petróleo contaminara el agua de mar que alimenta nuestras desaladoras? No olvidemos que los canarios compramos petróleo para fabricar (desalar) agua potable. ¿Han tenido en cuenta los diferentes gobiernos habidos y el que hay la necesidad de un gran depósito de agua situado en altura y al ser posible subterráneo en cada una de nuestras islas, como necesidad estratégica vital para la supervivencia en nuestras islas? Una persona puede vivir un mes sin comer, pero ni una semana sin beber. ¿Se han establecido protocolos de actuación ante una posible grave crisis climática, (elevación insoportable de la temperatura o emanación de gases tóxicos por erupción volcánica, p.e.), o ante movimientos telúricos en nuestras islas, corrimientos de tierra, terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, ciclones, tormentas, inundaciones, atentados terroristas sobre puntos estratégicos de las islas: potabilizadoras y centrales de producción de energía eléctrica, depósitos de agua, etc.? ¿Se ha preparado a la población con planes de evacuación y/o emergencia en caso de producirse estos incidentes? Que yo recuerde, y tengo unos añitos, no se ha difundido a la población planes de emergencia alguno, ni se han hecho simulacros de evacuación ni se ha instruido a los vecinos de las islas para donde deben correr dependiendo de donde se produce una erupción volcánica, de la dirección del viento que arrastra los gases tóxicos, etc.

 

La plataforma ‘Deepwater Horizon’, operada por BP, explotó el 20 de abril y se hundió en el mar dos días después, provocando la muerte de 11 operarios. El derrame de petróleo en el golfo de México pasará a la historia como uno de los peores desastres ambientales a escala mundial y continuará, al menos, hasta agosto. El petróleo llegará a costas cubanas y saldrá al Atlántico al incorporarse a la corriente del Golfo, y no olvidemos que el vertido lanza al mar unos 800.000 litros de petróleo diarios. La corriente del Golfo es una corriente oceánica que desplaza una gran masa de agua cálida procedente del golfo de México y que se dirige al Atlántico Norte. Alcanza una profundidad de unos 100 m y una anchura de más de 1000 Km. en gran parte de su larga trayectoria, su caudal es enorme: unos 80 millones de m³/s. Les recuerdo a todos los canarios que la corriente del golfo baña nuestras costas, ojala no suceda, pero cabe la posibilidad de que dentro de unos meses tengamos el petróleo de la BP inundando nuestras playas. ¿Quién ha pensado en otra alternativa al turismo? Teniendo las mejores condiciones para producir energías renovables en nuestras islas y obtener la imprescindible autonomía energética en nuestro archipiélago, solo producimos el 2 % de la energía que consumimos, el resto la producimos con petróleo, que, además de producir gases de efecto invernadero, nos somete a una dependencia que ya tendríamos que haber eliminado. ¿Han favorecido los gobiernos habidos en los últimos veinte años la producción de energías renovables? Navarra produce el 80 % de su consumo, y vinieron a aprender de nosotros hace 20. El primer aerogenerador se instaló en Canarias hace treinta años. ¿Y que me dicen de las aguas territoriales canarias y de nuestro espacio aéreo?

 

Marruecos, como Estado soberano, instituyó mediante el Dahir de 8 de abril de 1981 su Zona Económica Exclusiva de 200 millas a lo largo de sus costas, cuyo límite exterior por el Oeste deja fuera a La Palma y El Hierro, englobando al resto del Archipiélago canario. ¿Se ha ocupado gobierno español alguno, bajo presión del canario, delimitar nuestras aguas territoriales y nuestro espacio aéreo? Como indica el llamado “principio archipelágico”, mediante el trazado de líneas de base rectas, para obviar las sinuosidades de la costa, que unan los puntos más extremos de las Islas más alejadas, desde donde se mide la anchura del Mar Territorial de 12 millas -de plena soberanía del Estado ribereño-, y las 12 millas de Zona Contigua; espacios que quedan englobados en las 200 millas de la ZEE (Zona Económica Exclusiva). Claro, que esta delimitación es exclusiva y potestativa de los Archipiélagos ya constituidos en Estados soberanos, como nuestra vecina Cabo Verde[1]. El gobierno de Canarias lanzó, en su día, a bombo y platillo la consecución ante la OMI, (Organización Marítima Internacional), en base al reconocimiento que el intenso tráfico marítimo que soportan las aguas de las Islas Canarias, que hace al ecosistema canario muy vulnerable ante posibles sucesos de contaminación por hidrocarburos y sustancias peligrosas, la aprobación, en principio, de la designación de las Islas Canarias como Zona Marina Especialmente Sensible, como si fuese la panacea, para luchar contra los vertidos de petróleo y lavados de sentina de los barcos que cruzan nuestro archipiélago. Vamos, que nos han querido dar un sucedáneo del “principio archipelágico” Etc. Etc. Etc.

  

 

 


O la independencia, o la chilaba.

Nos ha parecido muy oportuno el artículo publicado el jueves de esta semana por nuestro colaborador Juan Jesús Ayala. Bajo el título «Marruecos-EEUU», el presidente del PNC en Tenerife dibuja la realidad que nos amenaza. Siempre hemos considerado a Juan Jesús Ayala como un nacionalista de pro, al que sólo le criticamos su excesiva tibieza y su vocación por lo teórico. Sin embargo, últimamente está cayendo en la realidad. «Hace tiempo que los EEUU se han declarado amigos preferenciales de Marruecos, y el fundamento de esta amistad, se dice, es dotar al país alauita de los dispositivos de guerra necesarios y suficientes para que se erija en un muro de contención ante la amenaza terrorista en el norte de África. De momento se puede llegar a creer que esto sea así, pero nos da la sensación de que hay algo más que se puede estar moviendo dentro de la tripa de esta relación amistosa», escribió Ayala en su artículo. ¿Qué es ese algo más?, nos preguntamos nosotros. (…)


Tras la Manifestación, rogocijo y reflexión

Tras la manifestación del 24 de Octubre en Unidad por la Descolonización e Independencia de Canarias, regocijo ante la certeza de un apoyo popular, que ni los mismos organizadores vaticinaban, reflexión, reflexión para debatir todo lo acontecido entre compañeros, siempre manteniendo el máximo sentido común, respeto, inteligencia y serenidad. Así, nadie intente dividirnos con posibles y provocados enfrentamientos internos, NO, ahora que comenzamos a caminar juntos, a pasos firmes y bien plantados.

 

El sábado 24 comprobamos que cuando se hacen las cosas bien hechas el pueblo responde, atrás se quedan aquellas derrotistas percepciones que algunos infundían, exponiendo que organizar una manifestación por la Descolonización e Independencia de Canarias resultaba casi una utopía a la cual solo acudirían tres o cuatro.

 

Luego, tras las reflexiones, aprovechar el impulso a fin de materializar tantos y tan buenos proyecto que fluyen desde el entusiasmo y ganas de trabajar entre los compañeros. Nuestra gente se muestra voraz ante la necesidad de acción, SÍ, la masa gris estimulada por la Idea-Fuerza está más avivada que nunca en el seno del aguerrido activismo.

TIEMBLA EL ESTADO ESPAÑOL.

Esto que argumento puede parecer una pedantería, pero, ante la certeza, lo manifestaría mil veces. Eso sí, todo proyecto debe estar salvaguardado, en cualquier decisión a materializar, por un auténtico y sincero criterio común. Aquí no caben ejercicios verticales, con una influencia jerárquica y/o individualista, cualquiera que sea lo que se deba decidir tiene que hacerse de forma asamblearia y en democracia participativa.

 

Entonces, debemos ser concientes en que no todo será un camino adornado de romero y retama, el colonialismo es muy perverso y, como he leído de lo escrito por algún compañero,: “la estrategia de los españoles (y como se suele decir, canarios de servicio) va a ser la de volver a caricaturizarnos y minimizarnos, como ya hicieran en los años 60-70, de hecho lo han seguido haciendo durante todo este tiempo”. Ahora, si todo se quedara ahí… Por ejemplo, la maniobra de generar conflictos internos, de provocación y descalificación personal, o sea, afianzar el divisionismo, si bien, tampoco nunca ha dejado de ejercerse, ésta, seguro que se multiplicará.

 

Para muestra un botón, o dos. Desde el principio se ideó la convocatoria con el único mensaje, en este caso, de Descolonización e Independencia. Se trataba de evitar desiguales expresiones que pudieran derivar en divergencias de cualquier tipo, a fin de conglomerar un máximo de representativo popular. De hecho, la ideación del evento no se equivocó y así fue. Entonces, la mañana del 24 en la plaza del ayuntamiento, nos sorprende a todos un individuo con un cartel haciendo alusión a el Día y a ATI, miren, también podría aparecer otro con un cartel referenciando a la Provincia y al PSOE, pero en ese juego no voy a entrar. No me extrañaría que este individuo resultase alguno de los que criticaron el trabajo colectivo, desde el principio, siempre con la cantaleta de Don Pepito y El Día. Cantaba de manera exagerada que no se trataba sino de una maniobra de provocación, de hecho, al final relució la coincidencia que confirmó la sospecha: “Curiosamente”, no tardó la sucursal de Prensa Ibérica, La Opinión, en precisamente reflejar el momento del cartelito con su foto correspondiente y todo, además acompañada de un “ingeniosillo” articulo del españolista Daniel Millet. Luego, esbozando la táctica victimista argumentando algo así como que el individuo de la citada pancarta fue expulsado de la marcha.

 

Aquí no acaban las malas mañas, como digo, todo esto no son sino muestras de cómo se las gasta el colonialismo. Por no alargar demasiado la retahíla de desafortunadas acciones y declaraciones contra tan importante expresión de libertad por parte del pueblo, concluyo denunciando al impreciso artículo, sobre la manifestación, publicado el domingo 25 de Octubre (2009) en el periódico de El Día. Mira que se insistía una y otra vez ante el espíritu populoso de la organización, evadiendo el protagonismo de grupos particulares, siempre en Unidad entre colectivos e individualidades y abanderado por las juventudes. Entonces, desde este rotativo,  se nos sorprende y desinforma exponiendo un, tan descarado como falso, protagonismo de siglas como PIL, API, AHÍ, CC, CCN. No quedándose a gusto con ello, rematan, atribuyendo tal disparate al compañero Honorio Marichal, compañero que además resulta víctima de otros despropósitos por parte de diferentes medios, presentándolo, por ejemplo, como miembro del MUPC (¿?); todo esto por cargar con el compromiso -y orgullo- de actuar como portavoz del evento. Ah, también me parece que se sacaron de la chistera unas siglas, con la intención de sectorizar a lo que no es sino el reflejo de motivaciones populares y patrióticas, algo así como UDE…

 

En definitiva, ánimo compañeros. Estamos en el camino, bien posicionados y cada vez mejor afianzados, resultando más fuertes y contundentes. Luego, en vez de dejarnos influenciar ante tanta agresión externa, insistamos en identificar y denunciar elementos discordantes, a fin de saber reconocerlos y salvaguardarnos de ellos.

 

Lo expresado son criterios personales y no intencionan representar a nada ni a nadie, tan solo a la propia opinión.

 

DESCOLONIZACIÓN E INDEPENDENCIA


Comunicado de J-CNC ante la agreseión hacia soldados españoles en la Palma

J-CNC. http://www.juventudescnc.tk

 

 

Comunicado de J-CNC ante la agreseión hacia soldados españoles en la Palma

 

 

Las Juventudes del Congreso Nacional de Canarias (CNC), partido independentista de las Islas Canarias y brazo político del Movimiento por la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario (M.P.A.I.A.C.), nos pronunciamos por la presente sobre la revuelta ciudadana acaecida en la isla canaria de La Palma.

 

HECHOS

 

La madrugada del sábado 25 de Julio (05:30am, hora local), de forma esporádica, un numeroso grupo de ciudadanos se lanzaron a la calle con objeto de protestar por la difícil situación que padecemos los naturales de estas islas debido a la contradicción colonial que nos asfixia y que empeora la situación de profunda crisis.

 

La policía española en diligencias abiertas ha cifrado en “más de 40 individuos” (datos que calificamos de manipulados pues numerosos testigos afirman que se trataba de más de un centenar de ciudadanos) los que increparon a base de insultos, persiguieron por las calles de la capital isleña Santa Cruz de La Palma y agredieron con objetos de vidrio y elementos del mobiliario urbano a los soldados españoles que se encontraban en una terraza de verano de la ciudad. En el informe publicado a los medios de comunicación presentan el incidente con las siguientes palabras: “El grupo de 11 militares varones salieron de una conocida terraza de verano de la localidad y fueron increpados por una "multitud" de individuos que se hallaban en le exterior de la misma.”

 

Los militares optaron por dispersarse por diferentes calles empeorando la situación: varios soldados fueron tirados al suelo, recibiendo puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Hasta tal punto llegó la violencia de la agresión que a un militar lo golpearon brutalmente en el interior de un taxi, después de que rompieran el parabrisas delantero y arrancaran el retrovisor central del vehículo.

 

Como consecuencia de la riña tumultuaria, además de las contusiones sufridas por la mayoría de los soldados, a uno de estos le fracturaron el tobillo derecho por lo que tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital General de La Palma, donde quedó ingresado.

 

Los arrestados fueron siete jóvenes ciudadanos de nuestro Archipiélago varones: J.H.H., de 22 años; D.A.L., de 25; G.A.C.A., de 37; D.J.G.P., de 30 años; Y.H.F., de 19; J.A.D.P., de 18, así como E.H.A., de 19 años. Se comunica en el informe presentado a los medios de comunicación que la policía española amenaza con la posible detención de otros ciudadanos implicados en el suceso.

 

CONSIDERACIONES

 

Las Juventudes del Congreso Nacional de Canarias (J-CNC) lamentamos profundamente “el carácter violento” del suceso acaecido en el Archipiélago Canario. Consideramos que ha sido el Estado español el único responsable de este y otros sucesos pacíficos y/o violentos por no acabar con la condición colonial de nuestro país africano. El pueblo es consciente de la contradicción colonial que soporta y actúa revelándose contra la nación que le oprime y le asfixia política y económicamente. Es más, nadie en nuestro Pueblo olvida los numerosos incidentes provocados por miembros del Ejército español en nuestras islas, especialmente por parte de miembros de la Legión española. Mostramos nuestra oposición a los violentos enfrentamientos entre ciudadanos y elementos coloniales pues creemos en una lucha pacífica, pero entendemos que el Pueblo salga a defenderse contra el colonialismo que origina la mayoría de sus penas, además de que hay que tener en cuenta también que muchos canarios se han visto obligados a entrar en el cuerpo militar colonial para hacer llegar el pan a sus casas.

 

Exigimos la inmediata puesta en libertad de todos los ciudadanos apresados por las fuerzas policiales españolas, y asimismo pedimos que garantice una auténtica libertad de expresión y que no se manipule. Acusamos a las autoridades españolas de ocultar este importante incidente de forma intencionada y descarada durante 4 días a la opinión pública para relacionar estos incidentes, de una manera o de otra, con otros sucedidos a causa también del talante opresor del Estado español. Pedimos asimismo que no se oculten datos de interés y que no se  manipule el suceso, pues es ridículo que se presenten a los soldados como “inocentes agredidos” como hasta ahora se ha hecho.

 

Juventudes del Congreso Nacional de Canarias

http://www.juventudescnc.tk/

juventudes.cnc@gmail.com

 

 

 


¡Ganemos la Independencia!

 
 
 
 
 
 
¡Ganemos la Independencia!
 
 
 
 
 
 
 
"Desde las Juventudes del Congreso Nacional de Canarias, partido que lucha por la Independencia, Soberanía y Libertad del Pueblo Canario estamos desarrollando una amplia campaña para informar, acercar e implicar en nuestra lucha por la Libertad al Pueblo Canario.
 
 

 

http://www.ganemoslaindependencia.tk/

En esta página pueden ver los Spots publicados hasta el momento, informarse acerca de motivos para luchar por nuestra Independencia, ver el cartel que próximamente comenzara a pegarse en muchos lugares, conocer nuestro proyecto de futuro o leer diversos artículos de opinión. En breve habrán más contenidos.

¡Viva Canarias Libre!"

 

 

 


Las Regiones Ultraperiféricas francesas han entrado en ebullición

 
 
 
 
 
 
Las regiones ultraperiféricas francesas han entrado en ebullición
 
 
 
 
 
 
En estas semanas han salido a la luz pública noticias preocupantes sobre Martinica, Guadalupe y Guayana francesa, territorios Ultraperiféricos en América, en realidad colonias de un país colonialista europeo, Francia, las cuales han entrado en ebullición, con protestas en las calles, heridos, un muerto y futuros levantamientos contra el país que los coloniza y domina.

 

   Al igual que las Islas Canarias, son territorios bajo dominación colonial, pero el Parlamento Europeo, a petición de Francia y España, se doblegó e inventó, hace años, el término de  Territorios Ultraperiféricos para no decir lo que son, colonias, en donde nació el gran luchador Frantz Fanón. En efecto, en una de estas islas, La Martinica , nace el doctor y médico psiquiatra, Frantz Fanon, el ideólogo y luchador del anticolonialismo moderno, el 20 de julio de 1925, en dicha colonia francesa de la Martinica , ahora en plena evolución, en el Caribe; era descendiente de esclavos africanos llevados a las Antillas. Participó como soldado en la II Guerra mundial contra Alemania; después estudió  medicina y psiquiatría en Paris y Lyon, y vio de cerca la realidad del pensamiento racista de los colonizadores franceses a través de la experiencia activa de la guerra de Argelia, con la cual se comprometió a fondo, ya que conoció la realidad al ser destinado como médico al hospital psiquiátrico de Blida, cerca de Argel. Todos conocemos sus libros, tales como ¨Piel Negra, máscaras blancas¨, ¨Los condenados de la tierra¨, ¨Por la revolución africana¨, Escucha blanco¨, aparte de numerosos escritos en defensa de la revolución argelina. Murió de leucemia, el 6 de diciembre de 1961, antes de poder ver Argelia independiente; su última voluntad fue ser enterrado en tierra liberada de Argelia, lo que así se hizo. Los movimientos independentistas de Martinica, y las otras colonias francesas, han seguido sus enseñanzas y exigen su libertad, así como cuantos aún estamos colonizados en el mundo, ya  que este doctor martiniqués fue uno de los intelectuales que más trabajó en el mundo el tema de la descolonización, y ahora es el momento de traerlo de nuevo a nuestra memoria histórica.

 

    En estos días, los pueblos de estas colonias, están exigiendo la aplicación de la Resolución 1514/1960 (XV), de las Naciones Unida y las Resoluciones 43/47 y 48/52, antes de la terminación del año 2010, última fecha dada por las Naciones Unidas para descolonizar los últimos territorios colonizados, entre ellos las Islas Canarias. Las manifestaciones populares en las calles se suceden casi todos los días y se teme acciones más violentas del colonialismo francés en estos territorios ultraperiféricos. Recordamos y precisamos, que hace unos meses hubo una reunión de estos territorios en la capital de la Guayana francesa, Cayena, y fue nombrado presidente de turno de los mismos, Don Paulino Rivero Baute, presidente actual del gobierno autónomo de Canarias, lo que quiere decir que estamos esperando todos los días una declaración de D. Paulino Rivero, sobre los sucesos y manifestaciones en estas colonias, pues tememos que las fuerzas colonialistas, establecidas en estos territorios, intervengan violentamente contra estas manifestaciones pacíficas y haya mas muertos y  heridos contra estos luchadores por la libertad y por sus justos y legítimos derechos nacionales.

 

    Recordamos al presidente actual de estos territorios, Sr. Paulino Rivero, lo que decía el doctor Frantz Fanon, en ¨Los condenados de la tierra ¨, (pág. 63 de la edición española, publicada por Txalaparta): «Esta atmósfera de violencia, de amenaza, esos cohetes apostados no asustan ni desorientan a los colonizados. Hemos visto como toda la historia reciente los predispone a “comprender” esta situación. Entre la violencia colonial y la violencia pacífica en la que está inmerso el mundo contemporáneo, hay una especie de correspondencia cómplice, una homogeneidad. Los  colonizados están adaptados a esta atmósfera. Son, por una vez, de su tiempo. A veces sorprende que los colonizados, en vez de comprarle un vestido a su mujer, compren un radio de transistores. No debería sorprender. Los colonizados están convencidos de que ahora se juegan su destino. Viven en una atmósfera de fin del mundo y estiman que nada debe escapárseles. Por eso comprenden muy bien a Fuma y a Fumi, a Lumunba, a Mumié a Kenyatta y a los que periódicamente lanzan para sustituirlos. Comprenden muy bien a todos esos hombres porque desenmascaran a las fuerzas que están tras ellos… El colonizado, el subdesarrollado son actualmente animales políticos en el sentido mas universal del término». Para nosotros, los Canarios independentistas y de otras colonias, la descolonización es la creación de mujeres y hombres nuevos, pero esta creación no recibe su legitimidad de ninguna potencia sobrenatural sino de nuestra lucha por arrancar los justos y legítimos derecho nacionales que nos pertenecen y que los colonialistas españoles no quieren cedernos, pues por eso siguen aquí, en un territorio conquistado por las fuerzas de las armas. Creemos que la última etapa del colonialismo mundial esta empezando y los pueblos de estas colonias salen a la calle en huelgas y manifestaciones pacíficas para que la opinión Internacional se entere.

 

   Antes de que salieran a la calle los obreros y trabajadores en la Martinica y la Guadalupe , hubo un levantamiento total de la población de la Guayana francesa, que linda con Brasil, los cuales obtuvieron parte de sus reivindicaciones, tras un paro total. Las convocaciones en la Martinica responden a un llamamiento hecho por doce organizaciones sindicales, pero que inmediatamente se amplió en el  Comité de Huelga, ¨5 de febrero¨, al cual se reincorporaron las organizaciones sociales, culturales de educadores, una representación de la totalidad de la población de la isla que  busca su libertad. Inmediatamente se convocó una manifestación de más de 30.000 personas en Puerto Príncipe. Las consignas han sido, por el empleo, contra los bajos salarios, contra la precarización de la vida, la vida cara y aumento de los precios, lo que hace que el espíritu independentista haya resurgido al máximo, y exigen completar el periodo de descolonización, ya que no se justifica en América la permanencia de las últimos colonias con un grado de opresión como la que se tiene con la política colonial francesa, reforzada  con el Sarkosismo.

 

   Con una huelga general en la Martinica y en la Guadalupe y antes en la Guayana francesa, crece cada día un movimiento que se inició en la Guadalupe , donde ya ha habido un muerto por bala, uno de los líderes del LKP (Colectivo contra la explotación secular) y ahora abarca a casi toda la población, en contra de la política de Sarkosi de apretar al máximo la explotación de las colonias. En una entrevista publicada por el periódico francés ‘Figaro Magazine’, el pasado 23 de febrero, al actual portavoz del colectivo LKP, Elie Demota, al preguntarle si estaba por la independencia dijo: ¨El LPK está por el derecho de los pueblos a disponer de si mismos y yo también¨.  Por cierto, en una encuesta hecha por dicho periódico entre la población civil francesa, se obtiene un 51 % que está porque le den la independencia a dichas colonias. Tres líderes de la izquierda francesa, Olivier Besancenot, Jaques Bové y Segolène Royal, viajaron la semana última a la Guadalupe , tras el éxito de la coordinadora sindical que, con un mes de huelga general, obligó al gobierno francés a sentarse a negociar. De esta manera, los líderes de la izquierda francesa se adelantan al presidente Sarkozi, pero nos gustaría saber hasta que punto estarían porque se otorgue inmediatamente la independencia de estos territorios. Las organizaciones sindicales francesas tienen convocada una huelga general en toda Francia, para el 19 de marzo próximo, veremos si están por la independencia de estos territorios ultraperiféricos. Por otra parte, una alianza de sindicatos en la isla africana de La Reunión , al lado de Madagascar, han convocado una protesta en las calles para este próximo 5 de marzo.

 

   Tenemos que señalar al actual presidente de estos territorios coloniales, como Canarias y los citados al principio, que en estos momentos se está llevando a cabo una toma de conciencia nacional en estas colonias, como decía Frantz Fanon (pag.104), en el libro citado: ¨Ese pueblo desheredado, habituado a vivir en el círculo estrecho de las luchas y rivalidades, va a proceder en una atmósfera solemne a la limpieza y purificación del semblante local de la nación. Es un verdadero éxtasis colectivo, familias enemigas deciden borrar todo, olvidarlo todo. Las reconciliaciones se multiplican. Los odios tenaces y escondidos son despertados para extirparlos más seguramente. El asumir la nación hace avanzar la conciencia. La unida nacional es primero unidad del grupo, la desaparición de las viejas querellas y la liquidación definitiva de las reticencias…¨ Y más adelante señala en su análisis, ¨… ningún indígena puede permanecer indiferente a este nuevo ritmo que arrastra a la nación.¨

 

   Recomendamos al Sr. Paulino Rivero que lea y estudie las obras de Frantz Fanon y su análisis sobre el colonialismo, sobre todo en estos momentos en que nuestros pueblos conocen sobradamente las Resoluciones 43/47 de 1991 y 48/52 de 1993 así como la Declaración 1514(XV) de 1960 sobre el derecho de los pueblos colonizados a su independencia. Don Paulino debe saber que nuestros pueblos mal llamados ¨ultraperiféricos¨, están exigiendo pacíficamente su aplicación antes de finales del 2010, y nadie se cree el cuento de territorios Ultraperiféricos, sino que sabemos que estos territorios, controlados por Francia y España, son y han sido colonias conquistadas por la fuerza de las armas y sufrieron el tráfico de esclavos. Los pueblos de estas colonias están ya en la calle porque saben que nadie les va a regalar la independencia si no luchan por ella. Si no se da cuenta de esto Don Paulino y toma ya sus responsabilidades históricas, la propia historia lo condenará por  su silencio.

 

   El Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación Nacional de esta colonia de Canarias en África, se une al concierto de organizaciones que apoyan la lucha de estos pueblos por la autodeterminación y la independencia, que es también  nuestra lucha y nuestro  justo deseo, y esperamos que las organizaciones sindicales netamente canarias y organizaciones independentistas nos unamos en este apoyo solidario a la lucha en estos territorios ultraperiféricos, es decir colonias como nosotros. Pronto en Canarias se preparan huelgas generales y manifestaciones públicas como en aquellas colonias hermanas. Claro que aquí tenemos que tener en cuenta a los sindicatos de corte españolista, que se oponen ferozmente a nuestras justas y legítimas aspiraciones nacionales para convertirnos en una la República Federal Canaria, donde ondee para siempre la bandera nacional de las Siete Estrellas Verdes.

 

   ¡Vivan las luchas de  los pueblos de las colonias francesas por su independencia!

 

 Canarias a 2 de marzo del 2.009.

 

Firmado: Antonio Cubillo Ferreira, Presidente Partido independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC ), brazo político del Movimiento de Liberación Nacional de Canarias, el MPAIAC.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Solsticio de Verano, hito en la historia del Pueblo Canario

El 21 de junio de cada año celebramos la llegada del Solsticio de verano, que marca un hito en la historia del pueblo canario, al ser una fecha de celebración ancestral de nuestros antepasados y que el Vaticano manipuló como fiesta de San Juan, a celebrar el 24 de junio.

 

Pérez Saavedra lo refleja en la p 309: ”Relacionado con estos ritos y con carácter general en todo el Archipiélago, se celebra la festividad del 24 de junio, solsticio del verano”.

 

El tema es ampliamente tratado por Pérez Vidal: ”Sus hogueras rituales, sus baños profilácticos y sus pronósticos mágicos sobre el amor y la muerte”.

 

Bethencourt Alfonso (p 156) recoge algunos testimonios en su encuesta de investigación sociológica: ”Francisco Hernández Graja…que fue pastor, dice que ‘los guanches acostumbraban un día del año en el mes de junio, que cree era el mismo día de San Juan, la víspera, hacer una hoguera y echar dentro reses degolladas con un faime (cuchillo) de sabina (madera), hasta que el humo saliera derecho al cielo, que creían en esto como si fuera cosa de religión’“.

 

Pérez Saavedra (p 147) vuelve sobre el mismo aspecto: ”Y los baños de las mozas en el día de San Juan, solsticio del verano, se han conservado hasta nuestra época”.

 

Y efectivamente, sólo hay que ser un poco observadores y comprobar como aún hoy en día, afortunadamente, nuestros compatriotas celebran ese día en nuestras playas y costas, con baños, con comidas, con festejos, con alegría.

 

El 21 de junio, fecha del Solsticio de verano, y que es la llegada del año nuevo de los canarios y otros pueblos, entre ellos  los demás pueblos amazigh, siendo el pueblo canario el único que conserva documentación histórica de tales celebraciones, en las crónicas de los propios invasores hispanos, pues en el continente Africano celebran el año nuevo en enero, por influencias romanas, a los que nosotros invitamos a unirse a nuestra celebración en la fecha más rigurosa del 21 de junio, por los argumentos antes expuestos.

 

 

Canarios en traje veraniego (dibujo del ingeniero Torriani)

 

“Contaban su año llamado Acano por lunaciones de veintinueve soles desde el día que aparecía nueva; empezaban por el estío cuando el sol entra en cáncer, a veintiuno de junio en adelante la primera conjunción, y por nueve días continuos hacían grandes bailes y convites, y casamientos, habiendo cogido sus sementeras (Marín de Cubas, p 204).

 

Este aprecio y respeto de nuestro pueblo por sus costumbres y tradiciones lo expresa admirablemente Pérez Vidal en la siguiente frase:”Cuando se pierde una tradición en el continente búsquese en las islas”.

 

Leamos al respecto la siguiente cita histórica: ”Las frutas que tenían para su sustento eran mocanes y vicácaros y cerezas, que son como guindas prietas; y de estas frutas solían hacer vino, aunque poco, porque su común beber era agua, que llamaban ahemon” (Abreu y Galindo, p 88). No secundemos la política del régimen actual, que llegado el verano llenan nuestras playas de carpas y quioscos patrocinados por las más duras bebidas alcohólicas, para alienar, emborrachar y marginar a nuestra juventud.

 

Wölfel claramente nos documenta la existencia de escuelas prehispánicas, con aspectos, entre otros, evidentemente económicos y administrativos: “En Gran Canaria junto a esta sacerdotisa suprema había todo un colegio de sacerdotisas, al que estaba confiada la educación de las niñas y, quizás, la custodia de las provisiones de alimentos”.(Wölfel, p 422).

 

Y no es la única referencia que encontramos en las crónicas: “Estos eran maestros que iban a enseñar muchachos a los lugares; había nobles y villanos para enseñar lo que conviniese a los villanos, y si había niños hábiles  los enviaban a Humiaya como a mayor Universidad”(Marín de Cubas, p 205).

 

Eleanor Roosevelt sosteniendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos en español La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es una declaración adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948 y que recoge los derechos humanos considerados básicos. La libertad de expresión es el derecho de todo individuo a expresar ideas libremente, y por tanto sin censura. Es un derecho fundamental defendido bajo el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y la mayoría de los sistemas democráticos también lo señalan.

 

 

 Eleanor Roosevelt sosteniendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos en español.

 

Bibliografía                                                      

Abreu Galindo, J. Historia de la Conquista de las Siete Islas de Canaria. Goya Ed.1977.

Bethencourt Alfonso, J Costumbres Canarias de Nacimiento, Matrimonio y Muerte. A. C. T. 1985.

Marín de Cubas, T. Historia de las Siete Islas de Canaria. Ed. Globo.1993.

Pérez Saavedra, F.La Mujer en la Sociedad Indígena de Canarias. CCPC.1997.

Pérez Vidal, J Estudios de Etnografía y Folklore Canario. A. C. T. Cabildo I de Tenerife. 1985.

Torriani. L. Descripción de las Islas Canarias. Goya, Ed.S/C de Tenerife, 1959.

Wölfel, en “Torriani…”, p 121. Nota J. Álvarez Delgado. Teide, p 58.


Hist. (IV). CANARIAS, entre las hispanias y España.

Antes de adentrarnos en tratar la vertebración isleña bajo la “occidentalización” y con el nombre de Canarias; tanto qué, si bien, supuso el derrumbe jerárquico indígena, también contribuyó, no exento de traumáticas circunstancias, a la cohesión insular unificándola políticamente y manteniendo, en cierta medida y hasta que se nos inculcó de lleno la viciada españolidad, una sociedad orgullosa de sus rasgos nacionales. Pues, como preámbulo a la  profundización en hilados textos sobre la condición nacional Canaria y el consecuente e histórico nacionalismo que abarca hasta la coyuntura actual, es necesario desenmascarar a la españolidad: ¿Qué es España?, ¿en qué momento de la historia surgió?, ¿qué arraigado razonamiento puede haber para llegar a justificarla? Se hace preciso “abrir los ojos” al lector a fin de que llegue a situarse frente a verdaderas circunstancias temporáneas, no las patrióticas elocuencias españolistas con que nos desinforman. Igualmente, entienda que la realidad jurídica canaria es muy anterior a lo que hoy conocemos como España, por tanto, incipientemente, primero que España, existió la nación canaria (*); lo otro resultó más tardío y nos absorbió hasta el alma. Es más, necesariamente debe esclarecerse que lo español no es otra cosa que un burdo invento, el cual, no solo ayudó a abducir culturalmente a las Islas Canarias, también a diferentes pueblos peninsulares. 

 

 

 

Como vimos en anteriores artículos (“Hist. I”, “Hist. II”, “Hist. III”), desde el principio de la invasión, hubo muy poca representación física de castellanos. Se nos conquistó, de acuerdo, pero, aunque dirigido desde la Castilla Enrique III, se inició el asedio con una participación señorial normanda, también constan intervenciones a título de Portugal. Del mismo modo hay que destacar, qué, si bien las islas señoriales se apaciguaron fundamentalmente a base de pactos, resultando mínimas las bajas isleñas, en las del realengo destaca la preponderancia de soldados autóctonos en el bando castellano. Con lo cual, si tenemos en cuenta la escasa aportación social castellana, ni durante la  conquista, ni durante la colonización de Canarias, ceñida al adoctrinamiento por parte del clero, es una negligencia histórica pretender razonar españolidad alguna en el archipiélago, menos radicándola desde dicho periodo. Lo justo sería generalizar, las pocas influencias registradas, a nivel europeo. Y, es que, realmente, en la fase colonizadora, se hace patente la diversificación de aportes internacionales en contraste con los escasos castellano-leoneses, resultando, siempre, todos ellos en franca minoría frente a un notorio predominio indígena.

 

 

 

Los historiadores españolistas, persistentemente, se han roto el seso intentando dar juicio al forzado nexo, de diferentes realidades nacionales, que caprichosamente excusaron como España. Coyuntura estatal que si bien es una incongruencia histórica dentro de la propia península ibérica no digamos en lo referente a Canarias. Para ello, como mejor pretexto, argumentan la “idílica” intención, que en su día tuvo el reino castellano, de apaciguar el panorama peninsular mediante en una “legítima” unidad territorial (1), claro, siempre bajo su incuestionable hegemonía; inspirándose, estos, en las antiguas hispanias de los romanos (2). Pero, si nos alejamos de románticos razonamientos, siendo, además, consecuentes, nos encontraremos a una región medieval peninsular, al sur de Europa, sostenida en un contexto histórico extremadamente distanciado de lo que llegó a ser en su día un verdadero bloque de pueblos “imazighen”, Las Hispanias.

 

 

 

Allá por el año 69 d. c., el emperador Otón agregó la Mauritania Tingitana (desde Gibraltar hasta el río Muluya) a Bética, colocando la capital, de lo que se denominarían las provincias hispánicas, en Tingis (Tanger) (3). Hispania, es  un nombre heredado de los cartagineses (igualmente de origen “amazighe”) y que hace alusión a los conejos, shphanim (forma plural de shaphán, “damán”, Hyrax syriacus), Oryctolagus cuniculus, animal poco conocido por ellos y que abundaba en la región peninsular (4). Una Península Ibérica étnicamente norteafricana: Como claro ejemplo tenemos el de los orígenes celtas, inicialmente de un sustrato “cromañoide”, emigrado del norte de África, bien por la paulatina desertización del Sahara, bien huyendo de posteriores asedios “mediterranoides” procedentes del Este; en la actualidad se descarta la descendencia centroeuropea de los celtas (5), al contrario, se detectan ciertas similitudes ante los rasgos culturales guanches más arcaicos, obviamente con los yacimientos mechtoides africanos datados alrededor del 10.000 a. c. (6). Del mismo modo los íberos, de tipología “mediterranoide”, allegados, al igual que los “primeros celtas”, desde el continente africano (7). Una región peninsular auténtica y original, étnicamente apegada al norte de África, es por tal motivo que los romanos al encontrarse tal cúmulo de culturas homogeneizadas decidieron unificar todos estos pueblos tribales, norteafricanos y peninsulares, bajo el nombre de de Las Hispanias. No obstante, dicho conjunto de sociedades imazighen tuvo que sufrir, irremediablemente, un proceso colonizador hasta que los romanos consiguieron oficializar Las Hispanias, no sin haber padecido antes una feroz resistencia. Sin embargo, y con el paso del tiempo, se presume la buena adaptación de estos pueblos dentro de la romanización, preservándose, incluso, rasgos culturales propios. Además, se registra una constante aportación de personalidades influyentes, originalmente imazighen, hacia el imperio romano; contrariamente a lo acaecido tras las bárbaras invasiones vándalas, godas y musulmanas (8).Desmontando la popular creencia que adjudica el impropio “berebere” a los romanos, observamos qué, los historiadores más innovadores no duda atribuir el origen despectivo del calificativo “berebere” a título de los árabes; éstos heredaron de los griegos la palabra  procedente del latínbarbarus”, llamando a los pueblos norteafricanos “barábir”, plural de barbar, de donde procede la palabra española bárbaro (9). Realmente, y, más que una deducción es un hecho, es que originalmente el calificativo oficial de la cultura que hoy se autodenomina amazighe, si descartamos el desdeñoso berebere, no era otro que hispano, en su momento, también mauri. Por lo tanto, hispano es símil a amazighe, mire como se mire. 

 

 

 

Realidad muy diferente fue la que rodeó al escenario peninsular, también norteafricano, que tuvo como protagonistas a foráneas invasiones de alanos, vándalos, ostrogodos, visigodos, árabes, igualmente aportaciones judía. Todos ellos cayeron, como rapiñas, sobre la Península Ibérica o el norte continental de África, repercutiendo en el descalabro de Las Hispanias a partir del año 430 d.c. (10). Arrinconando, marginando y modificando a una cultura milenaria, la cual, ya no volvería ser lo que era. La mezcolanza racial, junto con la imposición política, cultural y religiosa, terminaría por sepultar al verdadero pueblo hispano, mauri o amazighe. Pueblo que solo pudo pervivir, como tal, en determinadas regiones, siempre bajo condiciones circunstanciales y minoritarias (11).

 

 

 

Un categórico dato y que es pretendidamente enturbiado bajo la intención de no dejar pasar la debida luz que esclarezca realidades, se trata, qué, si bien los romano no estimaban a los imazighen de bárbaros (beréberes -barábir- es una calificación aportada por los musulmanes), denominándolos mediante el sustantivo mauri y/o hispano y teniéndolos, además, como ciudadanos muy aptos en beneficio del imperio, sí hallamos la resultante evidencia del atributo bárbaro, sobretodo, hacia las tribus germánicas de visigodos, ostrogodos, vándalos, francos, burgundios, alanos… (12); razones tendrían para tildarlos así. La España que tanto se pavonea por ahí es una déspota concepción heredada de los castellanos, éstos, como ya sabemos, son de claro origen godo. ¿Qué significa esto? España acusa una rabiosa identidad bárbara, explico: Es indudable qué, para Roma, los más bárbaros entre los bárbaros eran los godos, tanto su rama visigoda como ostrogoda, pueblos de verdad embrutecidos y con una clara particularidad arriana que siempre chocaría de frente ante el civilizado carácter latino (13). Estos, los godos, intentaron, tenazmente, acaparar el protagonismo de los romano, he aquí que cuando consiguieron terminar de hundir al imperio (se estima que en el 476 d.c.), coincidiendo con el apogeo germánico y/o godo, es cuando surge la época oscura, la edad media. O sea, tratando el espacio geográfico que nos toca, los bárbaros entraron en Las Hispanias (norte de África y península Ibérica) destruyendo no solo la cultura amazighe, que allí coexistía dentro y fuera de las urbes romanas, también todo resquicio de una incipiente civilización. Los bárbaros no contentos con tal desbarajuste se adecuaron las instituciones creadas por la civilización para, impropiamente, ejercer a título romano, tanto que se apropiaron del mismo imperio (14). Una simple y cercana muestra es la atribución de la realidad hispana, para actuar impunemente en su nombre, excusándose con ella y pretendiendo, así, ofrecer una lógica razonada a su afán acaparador; más tarde y mediante los descendientes de dichos godos (bárbaros) se oficializaría lo que ahora se conoce como España.

 

 

 

Por lo tanto, es pretencioso y ridículo aludir un supuesto “noble interés” de los reyes católicos por unificar, inspirándose en Las Hispanias, a un pueblo que ni siquiera era el suyo; lo hispano no le concernía, ni culturalmente, ni racialmente, a unos colonos allegados desde el centro de Europa. Artificioso y socorrido pretexto con el cual, de igual modo, mediante el experto jurista y diplomático Alonso de Cartagena, el Reino de Castilla defendió “el derecho” a Las Islas Canarias frente a las pretensiones portuguesas y ante el Vaticano: Se expuso y razonó que el rey de Castilla era legítimo heredero de un rey godo qué, en su día, llegó a acaparar la provincia de Tingitania (Mauritania), consecuentemente, llegan al veredicto de que esta región se encontraba más limítrofe a Canarias de lo que geográficamente estaba Portugal, así qué, en 1436 se proclama bula papal a favor de Castilla (15) y (16).

 

 

 

Hispania tan solo era un pretexto histórico, e impropio, para dominar reinos vecinales, igualmente regentados por invasores europeos, qué, incluso muchos de ellos presentaban orígenes comunes. Una contienda, casi familiar, donde solo podía ganar quién abarcara más regiones, apartando a los disidentes tras arrebatarles sus territorios. Únicamente habría cabida para un vencedor en la Península Ibérica, en éste sentido Castilla salió victoriosa pero tuvo que compartir espacio con los portugueses. La intencionada unidad “como vía para apaciguar el panorama de la época” (tal que así quieren hacer razonar, los antedichos historiadores españolistas, a lo que posteriormente, y ante un axiomático ataque de chovinismo, denominaron, incongruentemente, España), pues, no era más que un evidente afán hegemónico, y, en cierta medida, de supervivencia frente a potenciales gobiernos rivales.

 

 

 

¿Qué tiene que ver Canarias en todo esto?, NADA.

 

 

 

Desde un principio nuestras islas nada tuvieron que ver, ni con los hispanos, ni con Las Hispanias de los romanos. Esto hay que dejarlo bien patente por si algún tergiversador elucubra alguna realidad que no nos incumba, menos hacia una jactanciosa españolidad. O sea, ni siquiera dentro de los pretenciosos orígenes de la artificiosa España entra nuestro pueblo. Canarias no experimentó ni el orden político ni el espacio cultural de los hispanos, por tanto y al contrario que los mauris del norte de África y celtíberos peninsulares, hispanos todos ellos, nuestro pueblo vivió una realidad paralela, propia y bien diferenciada. Tampoco compartimos, con dichas regiones aledañas, las invasiones con sus consiguientes repercusiones sociales, de romanos, bárbaros germánicos o árabes. Incluso, como hemos visto en anteriores artículos, la posterior corporación castellana (godos) resultó poco patente tras la conquista de Canarias, diluida ante aportes internacionales y con una fuerte hegemonía sociocultural isleña. Predominio nativo que se mantuvo constante en los siglos del “antiguo régimen” (situación, ésta, que empezará a ser tratada en próximos capítulos), acuciándose en nuestro pueblo insular un importante sentimiento nacional, donde lo canario era análogo a país y nación; así se registra en infinidad de textos de la época. España era España, una entidad nacional no atribuida por los canarios de la época y que se empezó a inculcar paulatinamente, a la fuerza y sin no pocas manifestaciones de protesta. Sobretodo, consecuentemente, con la entrada de la dinastía de Los Borbones, en el siglo XVIII (17) y (18). Qué, aumentó el poder centralista imponiéndose el carácter hegemónico de los intereses españoles, la Razón de Estado española, en detrimento de los intereses canarios, iniciándose una colonización real en todos los frentes (19). Y, por tal motivo, lógicamente, empezaron a brotar las primeras manifestaciones soberanistas. El sentimiento nacional, canario, resurgió mediante un nacionalismo sediento de la libertad arrebatada y deseoso por desvincularse, definitivamente, de un estado poco serio y traicionero, un estado de incuestionables cepas oscuras y bárbaras.

 

 

 

Tenemos una idiosincrasia propia, autóctona, original, de raíz norteafricana pero amoldada a las circunstancias de unas islas atlánticas. Tanto, los primigenios y neolíticos mechtoides, como, los más modernos imazighen (los primeros incuestionablemente allegados desde el noreste y los segundos desde zona líbica), todos ellos, procedentes del norte del continente, se fusionaron mezclando y adaptando sus costumbres a las peculiaridades isleñas y su aislamiento. Estas islas, como el auténtico paraíso que eran, obviamente, cautivaron el corazón de nuestros ancestros, identificándose plenamente con ellas. Generando, y fortaleciéndose con el paso de los siglos, un arraigado sentimiento nacional hacia el territorio insular. Así lo demostraron defendiendo aguerridamente, ante constantes invasores, lo que consideraban suyo. Lo guanche, lo canario, es una realidad patente y propia que no necesita ser respaldada por terceras, pretenciosas y extra-insulares, para validar su autenticidad. 

 

 

 

(*) Aclaremos lo de España: Resulta asombroso comprobar cuán  alegremente  se recurre al término de “España”, y, siempre que la historia españolizada hace referencia respecto a una etapa donde la disparidad de reinos trasciende ciertamente a lo tradicional; monarcas germánicos coexistiendo sobre el antiguo territorio de Las Hispanias. Tales reinados no eran hispanos sino bárbaros invasores germánicos que habían terminado por hundir a la civilización romana, sumergiendo, así, en un periodo oscuro, la edad media, a Europa. Literalmente el término “España” no existía entonces, consecuentemente, no concurre un razonamiento lógico para adjudicarlo oficialmente. NO, POR LO MENOS HASTA EL REINADO DE FELIPE V, AÑO 1700, NO SE PUEDE HABLAR LEGALMENTE DE ESPAÑA COMO ESTADO COHESIONADO (20), que quede bien claro. Excusan una irrisoria españolidad tras el enlace de Fernando e Isabel, año 1469, y la consecuente “unión” de Aragón y Castilla, pero, en tal periodo nunca se registra referencia alguna respecto a “España”, tal cuál, otra cosa es que ambicionaran abarcar lo que fue el amplio territorio hispano de los romanos. Es más, el acercamiento entre dichos reinos nunca justificó la existencia de país alguno, ni siquiera se puede hablar de un estado consecuente. Se trata de una patraña hacer creer que los reinos de Castilla y Aragón se unificaron, ¡dichos reinados permanecieron separados! Tan sólo se juntaron ante un simbólico cariz dinástico, respetándose, respectivamente, las instituciones y leyes de sus propios fueros; cada soberano era consorte en los dominios particulares del otro (21). Fue Felipe V, en el siglo XVIII y perteneciente a la casa borbónica, quién decidió culminar el proceso hegemónico de Castilla sobre el resto de coronas peninsulares, desde luego, qué, contando con  el incondicional apoyo castellano. En contraposición, los reinos de la corona de Aragón, Cataluña, Valencia y la propia Aragón; representados por su rey, Carlos III, de los Austrias. Todavía no se reconocía internacionalmente al estado español, propiamente dicho, cuando la nación canaria gozaba de varios siglos de existencia (22). Luego, la cruda realidad es que en un siglo, el XVIII, en que triunfaba la independencia de los Estados Unidos y empezaban a brotar ideas libertarias, resurgía, como en el declive del imperio romano, las oscuras tendencias bárbaras y sus consecuencias: Castilla hacía realidad antiguas aspiraciones hegemónicas, imponiendo la concepción centralizadora y uniformista que se les antojaba, es desde entonces que a la nación canaria le empezaron a usurpar su lógica realidad para escombrarla con basura españolista.                        

 

 

Viene de:

(“Hist. I”, “Hist. II”, “Hist. III”)

 

 

(1)   “Historia de España”. Tomo 8, Los Reyes Católicos. Antonio Yus Cabrera. Club Internacional del Libro. (Pág. 7).

(2)   “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 75).

(3)   “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 68).

(4)   “Origen del nombre Hispania”. Ibar.www.celtiberia.net. (Categoría lingüística).

(5)   Celts descended from Spanish fishermen, study finds”.www.independent.co.uk. (Wednesday, 20 September 2006).

(6)   “Las caras del racismo”. Jose Maria.http://www.celtiberia.net. (06.09.2005 21:44)

(7)   Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 64).

(8) “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Págs.68 y 70).

(9)“Los Berberiscos”.Heers Jacques. Editorial Ariel. 2003. ISBN 978-84-344-6663-0.

(10)Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Págs. 72 y 78).

(11) “Los Berberiscos”.Heers Jacques. Editorial Ariel. 2003. ISBN 978-84-344-6663-0.

(12) “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 74).

(13) “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 74).

(14) “Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 74).

(15) “Historia de Canarias”. José M. Castellano Gil. CCPC. (Pág. 38).

(16) “Canarias, América y el idioma castellano”. Andrés García Montes. www.elguanche.net.

(17) “Breve Historia del Nacionalismo Canario”. Felipe Ros Brandon. www. Amaga .org. 

(18) “Historia de Canarias”. José M. Castellano Gil. CCPC. (Pág. 60).

(19)“Breve Historia del Nacionalismo Canario”. Felipe Ros Brandon. www. Amaga .org. 

(20) “Enciclopedia Universo”. Tomo 9. montaner y Simón, S. A. (Pág.194).

(21)“Maravillas del saber”. Tomo 1, Historia. Editrice Europea di Cultura. (Pág. 160).

(22) «Enciclopedia Universo”. Tomo 9. montaner y Simón, S. A. (Pág.194).

 


«¡Me gusta la bandera!»

El casco antiguo acogió anoche [2-05-2008] un baile de magos marcado por la «guerra de las banderas». Frente a las insignias nacionales y canarias que colocó la organización, otros sacaron la de las siete estrellas verdes.

El fajín, la enagua, el gorro, la polaina o el chaleco no fueron anoche elementos tan relevantes en el baile de magos celebrado en el casco antiguo de Santa Cruz como la bandera de las siete estrellas verde, insignia que enarbolan los nacionalistas más radicales.

 

Entre isas, folías y malagueñas, por la calle de La Noria y la plaza de la iglesia de La Concepción se escuchó un cántico que no sabe de ritmos folclóricos, aunque toque el sentido de pertenencia al terruño de más de uno:  

 

«Me gusta la bandera,

me gusta la bandera;

¡sí, mamá, bandera tricolor!

 

con siete estrellas verdes,

con siete estrellas verdes;

¡ay, mamá, bandera tricolor!»

Esta copla fue la más repetida y hasta pareció convertirse ayer en el «grito de guerra» de cuantos se rebelaron, frente a la apuesta de la organización por colocar de forma exclusiva las banderas de España y Canarias. Otros anónimos, sin embargo, se decantaron por la enseña nacionalista, en lo que pareció un pulso a la españolidad con la que ha encarado esta fiesta patronal de Santa Cruz el equipo de trabajo del primer teniente de alcalde, Ángel Llanos. Era la tercera vez que volvía a tropezar de nuevo con la misma piedra, que diría Julio Iglesias. La primera fue cuando Llanos apostó por el intérprete por excelencia de «El Tamborilero», Raphael, para celebrar el Día de la Hispanidad , víspera que aprovechó el concejal Hilario Rodríguez, de CC, para contraprogramar a su socio y organizar un acto de chácaras y tambores en el Suroeste.

El segundo acto que alguien «reventó» fue cuando Llanos invitó a Manolo Escobar a cantar en la gala de la tercera edad, el Carnaval pasado. Mientras el intérprete entonaba su «¡Que viva España!» el público cambiaba el nombre por el de Canarias mientras blandía la enseña de las siete estrellas verdes.

Más de diez mil participantes del baile disfrutaron de una velada que se prolongó hasta bien entrada la pasada madrugada.


Hist. (III). «Fernando Guanarteme, ¿traidor?»

Desde luego, para el nacionalista, Canarias es una nación, un pueblo sin estado pero con una irrefutable idiosincrasia nacional. Para el españolista, bien por inopia, bien por obstinación, no existe más nación que España. Luego, hay otras rocambolescas tendencias que vacilan con una pretenciosa «nacionalidad de estado».  

Las sociedades isleñas (éstas, dedúzcanse como un único pueblo con características propias y comunes tal que así lo son íberos, celtas, sajones, beréberes…), los guanches, como entidad histórica, se llega a estimar que pueblan éste espacio atlántico, por lo menos, hace 2000 años. Un viaje a través del tiempo, desde un punto indeterminado de la historia hasta el día de hoy, donde nos preguntamos; ¿en qué parte de tan larga trayectoria perdimos, acuciadamente, la soberanía nacional?, ¿Cuándo fue que empezamos a suplantar nuestra arraigada identidad para dejarnos disfrazar por el españolismo?

 

Ciertamente y después de la traumática conquista se creó toda una agitación en el archipiélago, una transformación política, social y económica, donde sí hubo protagonismo indígena. Tenemos, y como vimos en «Hist. II», que los colonos establecidos, en su inmensa mayoría, eran de origen guanche, ciñéndose la presencia europea a determinados nobles y burgueses. Entonces, el nuevo sistema agrario estuvo, realmente, desempeñado por «seudos colonos» castellanos y portugueses, qué, no eran otra cosa que isleños europeizados. Luego, sería la minoría foránea quién abarcaría las riendas de la mercantilización. Canarias se sumergió en una nueva economía de mercado, incipientes pilares en forma de explotación agrícola y la necesaria comercialización apoyados, éstos, por la labor cultural que los religiosos hacían adaptando a los canarios al nuevo orden europeo. Un primer grupo social integraba la aristocracia (europeos y algunos nobles indígenas), los mercaderes (en un principio de origen europeo) y el clero (originalmente europeos pero con el paso del tiempo, y lógicamente, compuesto mayoritariamente por canarios hechos al hábito); el segundo grupo, los dependientes, constituía la inmensa mayoría de la autóctona y redefinida sociedad canaria, pequeños propietarios, campesinos, medianeros, jornaleros, artesanos, etc.; finalmente los esclavos, compuesto primeramente por alzados guanches esclavizados, esclavitud qué, como ya sabemos, terminó por abolirse poco después de la conquista, ésta solo tenían justificación ante el «derecho» de «esclavos de buena guerra» (1) (<<no pudiendo ser horros (libres) syn servir primero diez y seys años a su señor>>) (2). Sí cobraría protagonismo la esclavitud procedente del continente, negros y magrebies, con el fin de venderlos en mercados europeos y americanos: Ciertamente pudo haber algún cruce de éste grupo con canarios, en zonas donde se explotaban ingenios de azúcar, pero notoriamente mínimo. A la vista está, es prácticamente nulo el aporte negroide en la sociedad canaria, no como así ocurrió en Cuba, Brasil, Venezuela… Los norteafricanos que llegaban aquí, muchos de ellos, ya acuciaban características árabes (de ahí lo de moriscos), características, del mismo modo, poco comunes entre los isleños. Hay que tener en cuenta el pavor hacia «lo moro», realmente palpable en el pueblo canario y que dentro del romancero popular se refleja bien claro. Eso sin mencionar lo cerrada y tradicional que ya, entonces, era la sociedad insular, muy aferrada al impuesto orden cristiano y que criminalizaba vincularse con «herejes». En éste sentido, las islas de Lanzarote y Fuerteventrura, desde donde repartían los encadenados hacia terceros países, por aquel tiempo, eran de las que acuciaban más arraigo católico entre los naturales, de hecho, ya en 1430 la totalidad de su población estaba adoctrinada. Lo «amazighe», tan en auge que está ahora, es una característica heredada de los guanches y que según estudios genéticos vincula a la actual población canaria con el aporte «líbico-berebere», curiosamente, no a nuestros vecinos marroquíes.

 

Tras esta breve radiografía, de lo que fue la revolución socio-política más substancial dentro de la larga trayectoria histórica de nuestro atávico pueblo, se expondrá la importancia que protagonizaron diversos pactos entre guanches e invasores. Variados tratados, los cuales, dieron rumbo y determinado razonamiento a una nueva realidad nacional isleña. Éstos padecieron ciertas ocultaciones oficiales, y, aunque reflejados por medio de diferentes crónicas, no se describen claramente. Tanto que se hace necesario estudiar los derechos de lo pactado según los hechos acaecidos a lo largo de los últimos 500 años (3).

 

Desde principios del siglo XV la política a base de pactos llega a constatar la repercusión que tuvo el veredicto de los autóctonos para dar cancha a la expansión europea. No hay que olvidar el hecho de que el sistema social aborigen era netamente jerárquico, con unas clases sometidas a otras, gozando de plenos derechos la representativa hidalguía. Muchos protagonistas, de la antedicha clase favorecida, consiguieron mantener ciertos privilegios en la incipiente europeización. Tales prebendas, no resultaron por gracia de la bondad del contrincante sino más bien fruto de consecuentes acuerdos, lo que permitió el esparcimiento del nuevo orden. Ciertamente, y ahora toca aclararlo todo, es que la nobleza indígena no solo se cubrió las espaldas lo mejor que las circunstancias le permitió, sino qué, también, arrancó una serie de condiciones y derechos para su pueblo; un marco jurídico, el cuál, como ya se dejó caer en el texto «Hist. II», fue pretendidamente violado por indeseables conquistadores, resultando, casi siempre, castigados desde el reino ante la obediencia qué, los monarcas castellanos, debían mostrar respecto a lo pactado con la incipiente «nación canaria». Conocidos son los cargos contra conquistadores, que pretendieron ejercer impunemente recibiendo a cambio penas, como la anulación del contrato de gobernador a Pedro de Vera (4), o, ponderadas multas a sufragar, caso de la señora de Bobadilla, pagando 500.000 maravedíes a los gomeros en concepto de indemnización (5); Alonso de Lugo, condenado a pagar 40.000 maravedíes a los hijos del rey de Adeje, también, 50.000 maravedíes para Andrés de Guimar (6); del mismo modo, acciones, como el levantamiento de Ichasagua en 1502 (7); mantenimiento de poblados y asentamientos tradicionales, en contra de pretensiones coloniales (8); el asalto al Cabildo de Tenerife y la quema del censo fiscal de Fernández de Lugo, al pretender, éste «sinvergüenza», recaudar entre los canarios un impuesto que solo era obligación de colonos, terminándolo por cubrir dichos inmigrantes (9)…

 

Desde un principio son significativas las formas con que Jean de Bethencourt consiguió apaciguar el panorama insular, haciendo casar a su sobrino Maciot con Teguise, dejando a isleños y colonos, por tanto, formalmente en plano de igualdad, luego y en tan solo 20 años, quedándose cristianizada prácticamente la totalidad de las islas del señorío. Aún así, éstas, acabarían renegando del régimen señorial para auspiciarse en los derechos conseguidos por sus ínsulas hermanas, Gran Canaria, Tenerife y La Palma, que gracias a su rebeldía y tenacidad consiguieron inalienables prerrogativas.

 

Muchas veces se ha tachado de traidor a Fernando de Guanarteme (Tensor Semidán), debido al protagonismo que obtuvo por ayudar al bando castellano en la sumisión final de los autóctonos. Sin embargo, es necesario tener presente que gracias a éste señor, que intercedió en la difícil situación de Ansite, pudieron salvarse las vidas de numerosos niños, mujeres, isleños en general, de una muerte segura; así mismo, sus intervenciones para hacer retornar, a las islas, paisanos desterrados por antojo de Pedro de Vera.

 

Toca romper un banot en su honra:

 

Históricamente se escenifica a un Tensor Semidán aprisionado y llevado a presencia de Los Reyes Católicos, casi como un exótico trofeo, bautizado y sometido a intereses castellanos. Personalmente creo que no es necesario ejercer de avezado historiador para, con un poquito de perspicacia, llegar a interpretar un escenario históricamente más justo y realista: ¿No resulta extraño el hecho de que nuestro guanarteme fuese capturado, casi como por casualidad y sin mediarse batalla ni resistencia alguna, junto a importantes personalidades como Maninidra?; ¿no es una curiosa coincidencia que, Tensor y Fernando, se encontrasen justo en el momento histórico en que se instituían las cortes de Toledo para organizar la política de los territorios que abarcaban el reino?; ¿a que es insólita la circunstancia de, según los cronistas, acudir a la península «como prisionero de guerra» y, luego, retornar con el zurrón lleno de derechos adquiridos para el pueblo? Realmente, con un poquito de imaginación, el cuadro de Tensor Semidán viajando a las cortes castellanas con 15 de sus hombres más particulares, junto a sus respectivas familias, se asemeja más a una delegación diplomática, «una excursión de negocios», que a otra cosa.

 

El que fue guanarteme de Galdar, siendo consecuente ante la supremacía militar de los castellanos, qué, incluso contaban con la participación de aguerridos hombres procedentes de Lanzarote, Fuerteventura y la Gomera, hace gala de un acto de coraje y, conciente ante el desespero de los conquistadores por la dificultad de alcanzar la capitulación, aprovecha para entrevistarse con Fernando de Aragón (lo que osadamente la tergiversación llega a sentenciar de sumisión). Por primera y única vez, en nuestra historia, un representante de los derechos nacionales isleños se cita con el dirigente del poder colonial para, directamente, tratar asuntos de soberanía. Las alianzas acontecidas, hasta entonces, se mediaban en un estatus señorial, pero, la reunión entre Fernando de Aragón (rey de Castilla tras casarse con Isabel) y Fernando Guanarteme se trataba, efectivamente, de un trascendental marco para Canarias. Debemos reconocer que Tensor Simidán, bautizado con el nombre y apellido de Fernando Guanarteme, se nos presenta como todo un estratega a beneficio de su nación. En 1481, un 30 de mayo, consigue firmar y hacer firmar, al rey de Castilla y León, un tratado que daría sustento legal para defender los derechos indígenas ante bárbaras pretensiones de insulsos conquistadores; lo que sería, a su vez, una puerta abierta y pilar fundamental para sostener a la nueva nación canaria. Fruto del consecuente pacto podemos ir resaltando los siguientes aspectos, documentados a lo largo del «antiguo régimen»:

 

_ Reparto de tierras y otros medios de producción entre los canarios (10).

_ Mantenimiento de los «título nobiliarios» entre los indígenas (11).

_ Existencia de una fiscalidad diferenciada (12).

_ Existencia de milicias canarias (13).

_ El derecho de placet con respecto a las leyes del reino (14)

_ Divisa propia hasta 1776 (15).

_ Independencia ante el monopolio comercial español y con delegados comerciales ajenos a dicho monopolio (16).

_ Mantenimiento de roles socialmente relevantes en las mujeres canarias, también en asuntos legales; ejemplos de Inés Chemida, María de Guimar… (17).

_ Mantenimiento de normas civiles precoloniales, como el derecho a la separación por parte de las mujeres (18).

_ Reclamación de los derechos por parte de los canarios ante los tribunales (19).

_ Cobro de deudas por parte de isleños hacía colonos, un ejemplo es la herencia de Fernando Tacoronte (20).

 

«El Pacto de Calatayud»se trató de una versión autónoma del Fuero de Toledo, adaptada a las exigencias canarias, que permitió dotar a la nación de una serie de organismos radicados. Estructuras políticas propias con una amplia autonomía, respecto a la corona, en capacidad de decisión y actuación. Originalmente se integró Gran Canaria, la isla de Fernando Guanarteme, posteriormente La Palma y Tenerife (las islas del realengo), para terminar por adherirse Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera (las islas del señorío).

 

Viene de:

«Hist. (II)».. http://elguanche.net/Ficheros2/etniaguanchelfp2.htm

«Hist. (I)»… http://elguanche.net/Ficheros2/etniaguanchelfp.htm

 

 

«Rumeu de armas, A.». (Pág. 82).

«Rumeu de armas, A.». (Págs. 87 y 88).

«Breve Historia del Nacionalismo Canario». Felipe Ros Brandon. www. Amaga .org.

«Rumeu de armas, A.». (Pág. 70).

«Rumeu de armas, A.». (Pág. 70).

«Rumeu de armas, A.». (Pág. 90).

«Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

«Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

«Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

(10) «La Conquista de Canarias». Julio Pérez Ortega. Tomo II.

(11) «Fernando Guanarteme». Revista de la Asociación Canaria de Estudios. (II).

(12) «Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

(13) «Fuentes para una historia del derecho y de las administraciones públicas en Canarias y la CEE». M. Aranda, E. Galván y D. Álamo.

 

(14) «El Régimen Jurídico de los Puertos Francos de Canarias». Alfonso de Ascanio y Poggio.

(15) «Fuentes para una historia del derecho y de las administraciones públicas en Canarias y la CEE». M. Aranda, E. Galván y D. Álamo.

(16) «Pedro Agustín del Castillo su Vida y Obra». Antonio de Bethencourt Massieu.

(17) «Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

(18) «Instituciones Primitivas del Derecho en Canarias». Luis Benitez Inglot.

(19) «Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

(20) «Juan de Bethencourt Alfonso, Historia del Pueblo Guanche». Tomo III.

 


La razón de estado sobre el asesinato de Javier Fernández Quesada

Yo creía razonablemente en la “justicia”, en la que se practica en los juzgados; y no en la partidista, en la que te da la razón, pero observo que esa “justicia” está mediatizada por la razón de Estado, en la mano “bondadosa” que acaricia, de cara a la galería, la necesidad de razonable imparcialidad, de aquella hermosa hembra que, con los ojos tapados, sostiene en el aire una balanza. Ahora comprendo que razonablemente ecuánime. Con ocasión de la presentación de la revista el Canarii, a la hora de llevar al público un extenso trabajo, que aplaudo, sobre el asesinato del joven estudiante Javier Fernández Quesada, dijo, ante unas veinte personas el antiguo fiscal del Estado Eligio Hernández -al que sinceramente admiro por su categoría de intelectual- y lo aseguro con razón,: “yo respeto el trabajo de los Palarea sobre el joven Javier Fernández Quesada, pero me temo que no servirá de nada su empeño”, “los jueces de instrucción no estarán por la labor, por buscar las razones de por qué mataron al joven estudiante. Dijo con razón y no se me caen los anillos en reconocérselo, “es intrascendente que tengan razón” o algo parecido expuso ante la concurrencia. Tenía toda la razón del mundo y este preparado jurista sabía con qué razonable razón hablaba, porque hijo de la razón pare razones. Se ofreció razonable incluso, bondadoso y “desinteresado” nos dio la razón, pero creyó más práctico y razonable constituir una comisión para que se solucionara el viejo problema. Razonó sobre la irracionalidad de unos políticos canarios, que habían olvidado las razones de la muerte del joven Javier de un tiro que le rompió el corazón.
¿Tenía razón?, me pregunto. Yo desde luego no presenté mi humilde contribución, mi granito de razón, mi desinteresada labor para dicha razonable comisión pensando, quizás de forma irrazonable, que quien compartió tantas razones de Estado con el Señor X: el siempre razonable, al menos eso decía la prensa del momento, Don Felipe González que, sin la categoría de Maquiavelo, nos culturizaba con un milenario proverbio chino “qué más da que el gato sea blanco o negro, si caza ratones”, digo yo caza razones. Pensé ingenuo que no ayudaría a otra cosa que a tapar, entullar el vil y cruel asesinato con razones y a que deslumbrase la razón razonable de Estado. Quizás me equivoque, siempre existe la posibilidad de dar marcha atrás, darle la razón razonable. Me dije: “este señor no sabe hasta donde estamos dispuestos a llegar los “mierdecillas” de los Palarea». Ya nos amenazó por teléfono una razonable voz anónima, con motivo de nuestros intentos de desenmarañar la irrazonable muerte del joven: “que ellos ponían las balas” y desde luego en sus armas de todo tipo y en sus balas está su razón, su única razón razonable.
Tal como discurren los razonables acontecimientos intentan darle la razón. En algo tan simple como sentar ante los razonables tribunales al que fuera jefe de la Guardia Civil cuando el asesinato de Javier Fernández Quesada, observo como el razonable tercer poder, el judicial, según Montesquieu y lo digo con razonable responsabilidad, se encarga de poner más tierra sobre el espinoso asunto. Poner razón, razones sobre tan turbio asesinato del estado razonable.
El gran Maquiavelo (1469-1527), en su obra el Príncipe (publicada en 1532) dice: “Todos ven lo que tu pareces, pero pocos palpan lo que tu eres, y los que no se atreven a oponerse a la opinión de muchos que tienen además la autoridad del Estado para defenderlos. Y en las acciones de todos los hombres, pero sobre todo de los príncipes, donde no hay un tribunal a quien reclamar, se mira el fin…”
Un dicho popular sentencia: «Obras son amores y no buenas razones»
19/04/08. Miguel Ángel Díaz Palarea


«¿Canarias fue conquistada por España?» Hist. (II)

Por ahí se escriben barbaridades como que “el continuado aporte de distintas realidades culturales a lo largo de la historia, en estas islas afortunadas, dificulta sobremanera distinguir unas señas de identidad en Canarias. Al contrario, otros pueblos, aparentemente más arraigados que el nuestro, sí se identifican fácilmente”. No habiéndose quedado arregostados infundando dicho bulo sacan, igualmente de la chistera, una ingeniosa solución que supuestamente “nos ayudará a descubrir la identidad que nos corresponde”: Ahondar en la geografía (¿?) y en la historia; claro, la falseada, españolizada y genocida historia de Canarias; la que ya en el siglo XVIII, y como vimos en el anterior artículo (Hist. (I)), Sabino Berthelot recriminaba por su incongruente y ridículo extincionismo.

 

Lo anteriormente citado, y que abre este texto, hace referencia a una “joyita” que viene parafraseada dentro de un tocho de libro (“Los Símbolos de la Identidad Canaria”, CCPC) (1) coeditado por el Gobierno de Canarias (CC), el cual, estoy seguro que pocas veces se ha leído íntegramente, tal es lo incongruente de la mayoría de sus apartados y que lógicamente no inspiran a la lectura. Una opinión muy particular y mía, que para eso hay libertad de expresión, es que ésta y junto a otras del mismo rasero, se tratan de obras ideológicamente adoctrinadoras. Editada en 1997, coincide en pleno apogeo de CC, como parte de una brutal campaña mediática para vendernos una adulterada realidad canaria acomodada a su incipiente “nacionalismo” «moderado, integrador, europeísta». Un seudo nacionalismo que no es otra cosa que españolismo camuflado, más virulento que el colonialismo directo, ya que suplanta al verdadero nacionalismo, degenerando, así, el panorama nacional Canario e induciendo al pueblo a un escenario falseado e impropio.

 

No se debe jugar a reinventar una realidad para suplantar la que verdaderamente poseemos. A ver, ¿qué pueblo no ha sufrido variaciones socioculturales para poder justificar la identidad arraigada que, según éstos, carece el isleño? Lo cierto es que el pueblo canario es de los pocos con una identificación étnica tan enraizada y que nos lleva al norte continental de África, cuna del actual ser humano. Ciertamente, agudizados grados de mestizaje racial y cultural, como los que se pueden apreciar en una inmensa mayoría de diferentes naciones, no se acuciaron en Canarias; tal vez en el centro de las principales ciudades administrativas (lo lógico dentro de cualquier urbe medianamente importante) pero dichas no representan la globalidad territorial de un archipiélago densamente poblado.  Antropólogos, etnógrafos e historiadores imparciales y serios concluyen en lo mismo, en una contundente verdad corroborada mediante  modernos estudios médicos y genéticos. Los guanches no se extinguieron, resultando los canarios como sus descendientes directos. Lo triste es tener que acabar reiterando una y otra vez tan lastrado tema, siempre aireado ante la constante agresión racista hacia la idiosincrasia canaria.

 

Las Islas Canarias, pese a la supuesta realidad que intereses colonialistas nos inducen a creer para justificar la adhesión a la metrópoli, no llegaron a abrazar la españolidad, no en la totalidad de su dilatado periodo  postcolonial, potenciándose dicho sentimiento artificial y colonial en la dictadura franquista (siempre a la fuerza). Primero, tras el proceso conquistador no existía el invento centralista actual. Segundo, hasta  entrado el siglo XVIII Canarias estaba radicada en su propia circunstancia nacional. Razonamientos, estos, que se irán detallando dentro de este y próximos artículos.

 

¿Cómo eran las incipientes y prósperas Islas Canarias antes de que nos acuñaran con el sello hispano?

Empecemos aclarando que eso de que nos conquistó España, y de ahí la supuesta arraigada identidad española, es una falacia en toda regla, además del mayor mito existente en la “legendaria” historia de Canarias. Como se comentó anteriormente, no existía la nación española en el siglo XV, quién participó en la conquista fue el Reino de Castilla. Así mismo, debemos ser consecuentes e involucrar al reino de Portugal que terminó cediendo a los castellanos “el derecho a las islas”, en 1479, al recibir a cambio la soberanía de de Fez y Guinea. Oficialmente la conquista se extendió entre los años 1402 y 1496. Es más, aún bajo contrato de la Corona de Castilla, los castellanos escenificaron poco protagonismo físico en la contienda; la estrategia estribaba, principalmente, en una ocupación  señorial y es a un noble francés, no castellano, a quién se le confía dicha labor, Jean de Bethencourt, luego, mediante un puerto francés, La Rochelle, no “peninsular”, sale dicha expedición francesa en Mayo de 1402. Los normandos capitularon las islas de Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera sin excesivas bajas isleñas ya que se entendieron a base de pactos (también engaños como en el caso herreño). Incluso, debemos estimar que la Gomera nunca fue sometida y se “europeizó” con el natural transcurrir de los años. Resultó imposible apoderar bajo la presión señorial a las islas densamente pobladas, es entones que en Gran Canaria, Tenerife y La Palma, los monarcas castellanos iniciaron la conquista realenga. Se encontraron que, en tan “realengas circunstancias”, el Reino de Castilla tuvo que recurrir a la ayuda de los guanches de Tenesor Semidan para poder doblegar a la isla de Tenerife y La palma. Suele mencionarse tal circunstancia, respecto a la conquista realenga, pero pocas veces la participación de los bandos de “paces” como Güimar; luego, casi nunca la de soldados indígenas procedentes de las islas señoriales, o, incluso, centenares de isleños desterrados y que solo pudieron volver al Archipiélago alistándose y participando en la conquista realenga de La Palma y Tenerife (2). Teniendo en cuenta la cantidad de autóctonos que participaron en la contienda, por parte de castilla, no debemos desdeñar el hecho de que muy pocos solados ‘peninsulares’ actuasen en ella, ciñéndose, su presencia, a los cargos militares de relevancia.

 

Resulta normal que Castilla recurriera a “mercenarios” extranjeros para anexionar terrenos insulares. La península Ibérica contaba, entonces, con penurias demográficas radicadas tras 800 años de reconquista. Realmente, y ahí viene lo irónico de la situación, no se trataba de colonizar Canarias con gentes allegadas de la ‘península’, ridículo, cuando allí no había material humano, ni siquiera para repoblar las regiones arrebatadas a los musulmanes. Se trataba, en un principio, de esclavizar guanches para acoplarlos a sus filas, seguramente también para repoblación (3). Una coincidencia ciertamente curiosa es que solo tras la adhesión de Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera, Castilla empezase a conseguir la hegemonía ibérica: Como nota curiosa, que exhibe claramente la incapacidad de incorporar colonos peninsulares en Canarias, ni siquiera para atajar brotes insurgentes dentro del nuevo sistema social, citamos el siguiente documento; «…que porque los pastores guanches son ladrones y roban toda la ysla y destruyen los ganados de que se quexa todo el pueblo, y hasta aquí non se ha podido remediar de pastores castellanos por falta de non los haber» (4), nunca pudieron introducir los demandados pastores castellanos, mira que les hacia buena falta.

 

Tal situación de expolio, que en un principio sufrió nuestro pueblo, ni mucho menos supuso la extinción:

 

Tenemos a los que permanecieron alzados. Ante la imposibilidad de expulsar al invasor resultó tanta la gente, de los bandos de guerra, asentada por encima de las medianías salvaguardándose en un terreno poco conocido por los castellanos, que, a pesar de los esfuerzos, fracasó irremediablemente el empeño de alinearlos. Fue mucho el desespero ante la rebelde situación, llegando incluso a decretarse la reconquista, por orden de Lugo, respetando a los bandos de “paces” (5). Dicho proyecto nunca se llevó a cabo, tropezó con el jurado Juan de Badajoz que veía en la medida mayores peligros que ventajas (6), de hecho, el magistrado llegó a decir que expulsaría de la isla a quién acometiera tal empresa. Por otra parte, Rumeu de Armas, expone; «el problema de los guanches alzados no tenía en realidad solución porque se acogían a la protección de los indígenas de las paces al primer asomo de peligro. Los acuerdos del Cabildo aludieron duramente muchos años a ellos con machacona insistencia. Su incorporación a la sociedad naciente, en régimen de libertad será obra del tiempo, tardando en producirse varias décadas» (7).

 

Los pertenecientes a bandos de “paces”. _«E que el tiempo que Alonso de Lugo… fue a conquistar la dicha ysla, los dichos canarios de los dichos bandos se juntaron con él e le ayudaron a hacer la conquista fasta tanto que la dicha ysla fue allanada e acabada de conquistar; e que asy… los canarios de uno de los dichos bandos se tornaron cristianos e se casaron los hombres con sus mujeres, según orden de la Santa iglesia e aun muchos de los dichos canarios del otro bando asimismo se tornaron cristianos», Gazmira, una canaria residente en Madrid, pronunciándose en la corte ante los atropellos de Lugo (8). Tenemos los aliados a la corona castellana, “bandos de paces”, luego, a los que se sometieron pacíficamente y bajo seguro (circunstancia proclive en Tamarán), o, a los indígenas del señorío; Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro (no se cuenta la Gomera dado el carácter rebelde de sus habitantes), que a solo 20 años de iniciarse la conquista se presumían cristianizados en su mayoría. Hay que reconocer la protección hacía los guanches cristianizados por parte de los Reyes Católicos, derechos pretendidamente arrebatados a manos de castellanos como Fernán Peraza, Pedro de Vera o Lugo. Intenciones de algunos conquistadores, las cuales, se vieron frustradas ante reales decretos frutos de anteriores pactos con los isleños; «Nos es fecha relación e somos ynformados que algunas personas han traydo… canarios… que son cristianos e otros que están en camino para se convertir a nuestra Santa Fé Católica… e los venden como esclavos… e porque lo tal sería cosa nuestra carta. Por la cual mandamos que todos y qualesquier persona… que son traydos… no consyntays que se venda» (9). Fueron muchas y constantes las voces de los naturales apelando al derecho de sus compatriotas: Leonor Morales, Miguel Martín, Pedro Fernández, Gazmira, Rodrigo de Bentazos, Fernando Guanarteme… Así como la buena colaboración, hacia la causa libertadora, de algunos foráneos como el obispo Juan Frías, el bachiller Alonso de Sepúlveda, el licenciado Malvenda o el gobernador de Gran Canaria López de Sosa. Las liberaciones fueron rápidas ante los casos insulares y un poco más tardías con los enviados a la ‘península’, después de largas investigaciones ejecutadas por abogados, misioneros y el obispo, en nombre de Los Reyes Católicos (10), (11). En relación a la evidente resolución del agravio esclavista, por tanto el retorno de nuestros antepasados, Rumeu de Armas esclarece: «Sobran indicios sin embargo, para creer y estimar que fue todo favorable para los indígenas. Nos apoyamos en primer lugar, para creerlos en espíritu de justicia que es norte y gala de todo el reinado y auténtica obsesión de sus agregios mandatarios. En segundo lugar, en el precedente de gomeros y gran canarios, por cuya libertad se riñen y ganan auténticos en la corte, en el consejo real, y en los demás tribunales (…) las protestas se eclipsan de repente, y no se oye una voz que impere libertad y justicia a favor de las víctimas. Esto equivale por sí mismo a una “sentencia”» (12).

 

Y, los retornados como colonos en su propia tierra. Cada vez hay menos dudas en que muy poquitos inmigrantes fueron castellanos, o sea, oriundos de la península Ibérica. Es normal, la escasez de habitantes que había en la época por dicha región imposibilitaba el envío de dispuestos emigrantes, imagínense, ni siquiera pudieron traer unos simples pastores para sustituir a los propios de las islas que tantos problemas causaban. Al igual que con el estamento militar dedicado a la conquista, casi en su totalidad, compuesto por soldadesca indígena, los  colonos, mayoritariamente, eran guanches que se habían llevado previamente, sobretodo, al sur y sureste peninsular, tanto en régimen de destierro como de esclavitud. Retornados, después de muchos años haciendo uso de ciertos privilegios, como auténticos castellanos, con nombre, apellidos y oficios aprendidos; cuantiosos de ellos tras el resultado de constantes luchas por conseguir su libertad, otros comprándola o bien tras decretos reales aboliendo la esclavitud. «…El esclavo procura y consigue la libertad a menudo por sus propios medios« (13). Ciertamente regresaron muchos, volviendo incluso a vestirse el antiguo tamarco para mezclarse con los alzados: Tanto es así que Pedro de Vera tramita la ralentización de nuevas llegadas por miedo a futuras sublevaciones contra él, la suma de los regresados más la actual población le producía pavor. Acometiendo, entonces, como mejor medida para evitar complicidades y amotinamientos,  al desvió de canarios entre islas. Otro mito es que, según las estadísticas de alguno, somos, casi, medio portugueses. La cosa es rebuscar una identificación europea como sea. Como ya vimos, ni castellanos, pero, del mismo modo, muy poco de verdaderos portugueses: Entre otros, Lothar Siemens Hernández, y según los categóricos documentos madeirenses del siglo XV, esclarece que el supuesto lugar destacado que ocupó la colonia portuguesa en el poblamiento canario, sobretodo en las islas del realengo y desempeñando los oficios relacionados con el azúcar, no es más que la “vuelta a casa” de guanches arrebatados mucho antes de la conquista de Canarias. Centenares de isleños llevados para poblar la Isla de Madeira y emplearlos como pastores. Luego, de igual modo, cientos de ellos regresaron a Canarias, sus descendientes, ya como maestros de los oficios de la caña y con apellidos portugueses. “Portugueses, portugueses”, solo debemos contar a los pocos burgaleses dedicados al mundo comercial.

 

En 1511 se da orden soberana de libertad para los guanches aún esclavizados (14). La nueva realidad del pueblo canario, después de la conquista, desfasaba la esclavitud en las ínsulas. Ahora, tras lo pactado con la nobleza guanche (que trataremos en próximos artículos) se “chupaba” personal isleño a razón del famoso “impuesto de sangre”. Ingeniosa triquiñuela por la que una incipiente clase privilegiada indígena, procedente de la aristocracia guanche, más los nobles y burgueses foráneos, beneficiaron a la nueva sociedad canaria, diferentes condiciones y derechos que permitían, al pueblo autóctono, crearse como “nación” adherida al reino de Castilla (15), siempre con la condición de seguir aportando contingente humano a las causas castellanas. Tal que, la esencia canaria, se hace realmente patente en la colonización de América, no por iniciativa propia de nuestros antepasados sino por obligación.

 

Tenemos a un reino de Castilla especialmente interesado en estas Islas Canarias, densamente pobladas por recias gentes, tanto que en el tratado de Alcaçovas (1472) cede prácticamente todo el monopolio de exploración de la costa atlántica del continente africano, Guinea y Fez, al rival reino peninsular de Portugal. Todo por adquirir la potestad del archipiélago. Hecho, éste, que contradice el, oficialmente supuesto, interés único hacia Canarias por su situación en las rutas de expansión africana; del mismo modo y para tal necesidad, ¿no estaban ahí Madeira o Cabo Verde?, entonces, ¿por qué enfrascarse en una contienda tan costosa contra la “nación guanche”? Cada vez hay menos dudas entre despiertos investigadores, como los catedráticos de la Universidad Central de Venezuela, Bartolomé J. Báez  y Pilar Rodríguez, en que el principal interés de la pugna portuguesa y castellana hacia Canarias se debía a su valiosa capacidad demográfica; personas con similares características físicas a las europeas, ideales para extender sus reinos.

 

El primer monocultivo que generó el colonialismo en canarias fue el expolio humano, nuestro país era el “granero poblacional” de castilla (también, en un principio, socorrido por los portugueses para poblar Madeira). Primero para abastecer la propia Península  Ibérica, luego la empresa de “Las Indias”, América. Es un hecho silenciado pero tan cierto como vergonzoso.

 

A lo que íbamos: Empezando, ya, desde el proceso de conquista podemos observar que la influencia castellana (lo más parecido, entonces, a lo que hoy es España) estuvo diluida ante la preponderancia de diferentes entidades europeas; portuguesas, francesas, genovesas, etc. Son las órdenes religiosas procedentes de la ‘península’ quienes adoctrinan a los guanches y les enseñan el castellano, si hubo un influjo castellano, decididamente, se debe a la aportación del clero. La introducción de colonos “extranjeros” en Canarias, por dicha época, fue mínima; las tierras se repartieron principalmente entre soldados (siendo mayoritariamente canarios aliados a la corona), la aristocracia guanche y los pocos nobles y burgueses europeos que patrocinaron la contienda. Hay que tener en cuenta qué, mayoritariamente, los colonos allegados eran esclavos guanches con nombres y apellidos castellanos o portugueses, oficios aprendidos y procedentes de la Península Ibérica; retornados tras adquirir su derecho de libertad o enviados para trabajar en las tareas de la incipiente caña. Como se señalaba anteriormente, la penuria demográfica en la ‘península’ no debía de dar para más, la intención era extraer material humano, no introducirlo. Es en las nacientes urbes coloniales, como San Cristóbal de la Laguna, donde se concentraban familias burguesas allegadas de diferentes puntos europeos, minúsculos espacios poblacionales si apreciamos la totalidad territorial de Canarias. Paralelamente registramos, fuera de tales ciudades, la fuerte explosión demográfica de los siglos posteriores a la conquista (curiosamente en zonas supuestamente despobladas tras “desaparecer todos los guanches por arte de magia”). Un incremento de canarios no atribuido a aportaciones foráneas, razonando un escaso influjo inmigratorio (ni destacado ni coincidente), más en una época donde Europa sufría estancamiento vegetativo (16). Interesante resulta comprobar como la propia etnia canaria llega a reconquistar zonas ocupadas por los, entonces, reducidos núcleos de colonos: Una incesante y contundente inmigración del mundo rural absorbe dichas ciudades, resultando, a lo largo de los siglos, la imposición del aporte isleño en los primigenios espacios europeos.

 

En época de conquista ¿quién colonizó a quién? Sugerente pregunta. Si hacemos una inteligente lectura de los hechos averiguamos que no fue tan dramática la realidad existencial de nuestros ancestros, no como nos quieren hacer creer. Al contrario, la alta natalidad de la que siempre presumió esta tierra y que obligó a la práctica del infanticidio, por parte de nuestros guanches, para controlarla, fue aporte colonizador y demográfico, tanto para la Península Ibérica como para América; así como sustento continuado para las propias islas.

 

Sí debemos tener claro que, de cualquier manera, las pocas aportaciones que aquí llegaron no trascienden meramente en las castellanas. Estas fueron minoría en relación a una generalidad de influencias portuguesas, francesas, genovesas, holandesas, inglesas, irlandesas, flamencas, judías, norteafricanas, sub-saharianas…

 

Por lo tanto, NO, no nos conquistó España. Como mucho, fuimos una contrata a terceros por parte de Castilla. Así tenemos, qué, hasta entonces, y en éste periodo histórico, no hay señas de identidad que justifiquen españolidad alguna. Como mucho un real decreto, en forma de “impuesto de sangre”, que nos obligaba acudir a contiendas y colonizar lejanas regiones “en nombre de Dios y sus majestades los Reyes Católicos”. Lo cual, más que llegar a generar lazos generó recelos. La verdadera “colonización española” surgiría siglos más tarde, curiosamente cuando la “nación canaria” se encontraba ya bastante afianzada (lo que algunos llaman “el antiguo régimen”), para abducirnos paulatinamente hacia una artificiosa realidad, siempre impuesta, y que alcanza su máximo apogeo en el actual siglo XXI.

Viene de:

 Hist. (I) http://guayotavigila.spaces.live.com/blog/cns!CB3E7F2F370F1264!503.entry

 

 

   

(1) “Los Símbolos de la Identidad Canaria”. Centro de la Cultura Popular de Canarias. (Pág. 347).
(2) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 62).

(3) “Contingentes canarios en España entre los siglos XV y XVI. Influencia en América”. Instituto de estudios hispanoamericanos. U.C.V. Caracas.

(4) “Serra Rafols y Leopoldo de la Rosa”. (Pág. 92).

(5) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 97).

(6) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 97).

(7) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 97).

(9) “Wofel”. (Págs. 1020 y 101).

(8) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 93).

(10) “Rumeu de Armas, A”. (Págs. 94 y 95)

(11) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 70).

(12) “Rumeu de Armas, A”. (Pág. 111).

(13). “La esclavitud de Tenerife a través de la conquista”. Manuela Marrero. (Pág. 82).

(14) “Juan Bethencourt Alfonso, Historia de Pueblo Guanche”. Tmo. III.

(15) “Juan Bethencourt Alfonso, Historia de Pueblo Guanche”. Tmo. III.

(16) “Crónica sobre las Jornadas Guanches celebradas en Los Realejos”. www.elguanche.net.


«Sabino Berthelot y la raza guanche» Hist. (I)

Casi todos hemos leído a Sabino Berthelot y muchos al paradigmático texto de su producción bibliográfica, “Estudios fisiológicos sobre la raza guanche”. Tal vez la inquietud surgida por la curiosidad que le generó la notoria, igualmente obviada, realidad racial en el isleño del siglo XVIII le indujo, a éste eminente geógrafo botánico francés, ponderarse hacia la etnografía y consecuentemente fundar la Sociedad Etnológica de Francia.

Creo preciso colgar en la red tan interesante pasaje de ilustre eminencia, para su acceso y aprovechamiento, al mismo le sucederán una serie de artículo historiográficos que esbozarán la incongruente hispanidad de las Islas Canarias. Consiguientemente, se profundizará en una historia social y política que nos llevará hasta el escenario nacionalista que incumbe al movimiento actual (2008).   

 

Rotundamente hay otra realidad, más bien, hay una realidad procuradamente ignorada sobre la naturaleza y propiedad del pueblo canario en su contexto insular. Cierto es que, incluso bajo el triste entorno de las sombras monárquicas hispanas, coexistió de alguna manera una verdadera nación, por lo menos, y notoriamente, más que lo que se es ahora. Tales circunstancias históricas, que nos hablan de un cuadro nacional canario hasta bien entrado el siglo XVIII, están documentadas por significativas personalidades. Circunstancias oriundas que en los últimos tres siglos se han acometido, injustificada y deliberadamente, para razonar la españolidad en unas islas bien apartadas, social y geográficamente, de susodicha nación.   

 

Así, el fascismo español (que tan bien se encarga de vanagloriar a sus godos, visigodos, vándalos…), como, la tendencia hacia el internacionalismo de las vertientes “comunistoides” (política, social y culturalmente tanto adoctrinadoras como alienadoras), han tratado y aún pretenden arrinconar nuestra verdadera esencia étnica. Si hay un hecho xenófobo es el de inducir a la auto negación, en una sociedad, para abducirla hacia artificiosos ideales sociales y políticos. Y, es que el canario es un pueblo autóctono más, como cualquier otra nación originaria del mundo (afar, ainu, bosquimano, dogón, jívaro, navajo, saami, tuareg, yanomami…), que sufre  acoso y derribo por parte de un colonialismo cada vez más corrosivo. Pretenden arrebatarnos una arraigada identidad insular, para vitorear alegremente que meramente somos unos mestizos enraizados dentro de sociedades europeas y americanas. Pero, ¿Qué pueblo del mundo no ostenta algún grado de mestizaje? Esto no es excusa alguna, menos cuando la realidad histórica (la no manipulada) nos devuelve a nuestro sitio, para confirmar que lo “canario” no es más que una natural prolongación de lo “guanche”. En la actualidad la genética ratifica que el “canario”, el que no desciende de modernos colonos, es en un 70% “guanche”. No se trata de hacer “apología de sangre” sino de defender la innegable realidad étnica del canario ante la constante negación xenófoba, endofóbica y racista. Nuestro pueblo nunca dejó de existir, es propio, primigenio en estas islas y con el mismo grado de mestizaje que pueda tener cualquier otro pueblo, del mundo desarrollado, que presuma de una sociedad arraigada. A lo largo de la historia científicos europeos corroboran justos estudios como el que a continuación se expone, desglosando lo más significativo del citado trabajo de Sabino Berthelot:

 

Estudios fisiológicos sobre la raza guanche – I – (siglo XVIII)

«Cuando se examina hoy determinadamente la población de este Archipiélago de Canarias, que en otro tiempo habitaron las tribus africanas cuyas costumbres hemos descrito en otra ocasión, se notan en gran número de individuos rasgos nacionales, que, en sus facciones, les distinguen esencialmente de los españoles. Nuestras observaciones diarias nos han acostumbrado a conocer esas caras cuya singularidad sorprende desde luego. Más de una vez hemos tenido ocasión de estudiar el tipo guanche en isleños cuyo origen no se presentaba dudoso, pues descendían de los tipos aborígenes, de los Ben-Como, de Pelinor (este nombre fue sustituido por el de Trinidad entre sus descendientes), de los Doramas (sustituidos por Oramas). Nuestras observaciones  multiplicadas nos han hecho fácil el conocimiento de ese tipo indígena que se descubría a cada instante, al paso que surgían de nuevos encuentros nuevos motivos de comparación.

 

Por eso la fisonomía de los guanches se descubre aún en los habitantes de estas islas; no pereció enteramente el esforzado pueblo que sostuvo la lucha empeñada con los invasores: aquí está la historia para destruir un error acreditado por aquéllos que aceptan los hechos sin previo examen. Por bárbaros que se hayan mostrado los pueblos conquistadores, ¿acaso aniquilaron jamás una nación por completo, y su dominio llegó a establecerse en la tierra conquistada sino después del exterminio de los vencidos? Un hecho semejante sería una anomalía en la historia. Si la fuerza de las circunstancias motivó, en la época de la conquista del archipiélago, algunos actos reprensibles y aún bárbaros con los desgraciados guanches; si en alguna isla se vieron parte de los habitantes reducidos a la esclavitud, las órdenes de los Reyes Católicos hicieron pronto cesar el odioso régimen de la injusticia y crueldad. La dominación española puso término a las piraterías que, hasta entonces, habían asolado aquellos parajes; el gobierno de las islas se organizó pronto, y los anales históricos nos dan pruebas de la moderación y prudencia que dictaron los primeros actos de la administración naciente. Puede deducirse del relato de los historiadores que, después de la guerra de la conquista, estas islas no habían perdido la vigésima parte de una población que los datos menos exagerados hacen ascender a más de cien mil almas. Los combates que sostuvieron los naturales de Lanzarote y Fuerteventura contra Bethencourt y sus normados no arrebataron a éstos más de trescientos hombres; y en menos de cuatro años todo el país quedó pacificado. Verdad es que la resistencia fue más tenaz en la parte occidental del Archipiélago, en Gran Canaria, en Tenerife, en La Palma y en La Gomera: pero también los combatientes eran allí más numerosos. El mencey Ben-como, jefe de la liga de La Orotava, marchó contra los castellanos con seis mil guerreros determinados y esforzados. Con todo, las disensiones que desde largo tiempo reinaban entre las tribus indígenas adelantaron el éxito de la conquista, y la mitad de la población guanche vino a ponerse bajo la bandera de los conquistadores.  

 

– II –

En Candelaria, Fasnia, Arico y otras partes de la banda del Sur de Tenerife, subiendo de Güimar a Chasna y de allí hasta el Valle de Santiago, al bajar hacia las aldeas de la costa es donde se encuentran aún hoy la mayor parte de los usos y costumbres descritos por Fray Alonso Espinosa, Viana, Viera y demás historiadores de Canarias. Algunas expresiones del antiguo lenguaje que no han podido perderse y que se emplean en todas las islas; los nombres guanches con que se vanaglorian algunas familias, los bailes populares, los gritos de regocijo, el modo de proporcionarse fuego, de ordeñar las cabras, de preparar la manteca, de moler el grano, todo eso subsiste aún, después de cuatro siglos de dominación extranjera. Traslúcense los antiguos usos en medio de los adelantos de la civilización; la invariable costumbre los transmite de edad en edad como tradición de los tiempos que fueron. El habitante del campo, el pastor, el labriego, todo aquel pueblo agreste ha permanecido adicto a ellos, siguiendo viviendo como en otro tiempo: tuesta su cebada, moliéndola él mismo entre las dos piedras hereditarias colocadas en su humilde morada, prefiriendo al pan del rico el «gofio» de sus antepasados.

 

Esta moderna población nacida de la antigua tiene hoy otras creencias, ha olvidado su lenguaje, del cual conserva apenas algunas palabras; pero siguen los usos y costumbres de sus antepasados. El isleño, humilde, insinuante y astuto, atento y adulador como sus antecesores, pasa de la más expansiva alegría a la más reconcentrada tristeza; animoso hasta la temeridad en el más inminente peligro o desconfiado y receloso por cosas insignificantes, aficionado al canto y a la danza, apasionado por los ejercicios gimnásticos, avezado a los más duros trabajos, pero siempre incansable, es sencillo en sus gustos y reservado en sus palabras.

 

La hospitalidad es más franca, la veneración por la ancianidad, el respeto filial, el amor al país y a sus parientes, tales son las virtudes hereditarias que legaron los guanches a sus nietos. Es consolador para la historia de la humanidad ver conservarse esas costumbres patriarcales en el seno de la sociedad moderna. Con la sangre de una raza pura se han conservado estas bellas cualidades, propagándose porque los conquistadores del siglo decimoquinto, aquellos hombres fanáticos que pisoteaban los derechos de las naciones, no hubieran podido inspirar a los vencidos sentimientos de justicia y de sabiduría, siendo ellos los primeros que faltaron, dándoles el ejemplo de las malas pasiones. La energía de carácter en los antiguos isleños de las Canarias fue señalada por todos los autores que escribieron acerca de este pueblo de valientes. Los historiadores contemporáneos, que supieron apreciar el valor de aquellos indígenas en la tenaz resistencia que opusieron a los conquistadores, les hicieron completa justicia; y el largo drama de la conquista no es, por sí mismo, sino la confirmación del valor indómito de las virtudes guerreras que animaban a aquellas valientes tribus. Por lo demás, ese carácter enérgico constituía en aquel pueblo una de las cualidades que hasta las mismas mujeres poseían en alto grado. Recordemos el suceso de Andamana, aquella audaz isleña que, según cuentan las tradiciones, sometió a su obediencia todas las tribus de Gran Canaria. (…)»

 

 


Colonización mediática

Juan Manuel García Ramos.

Durante cuatro años, cada día, cada hora y cada minuto, las televisiones y radios españolas nos han hecho creer en Canarias, a más de mil kilómetros de distancia del territorio continuo estatal, que la política es un asunto de dos señores que se llaman don José Luis Rodríguez Zapatero y don Mariano Rajoy Brey; ni siquiera de los dos partidos que lideran ambos hasta este momento.

Esa colonización mediática ha generado, a su vez, una colonización política innegable que ha marcado a sangre y fuego en la mente de los electores canarios del pasado día nueve de marzo la creencia de que debían decidirse por la opción Zapatero o la opción Rajoy, en un chato ejercicio de simplificación maniquea de la realidad: la izquierda y la derecha, el bien y el mal, el blanco y el negro…

 

Se impone el ventrilocuismo cerebral para el electorado de Canarias: hablan y piensan por nosotros a dos mil kilómetros de distancia y nos quedamos tan satisfechos.

 

miro el paisaje electoral del pasado domingo y veo cómo el PSOE y el PP se reparten los ocho diputados de la provincia de Las Palmas y humillan a las dos organizaciones nacionalistas que optaban en esa misma circunscripción a escaño en el Congreso de los Diputados madrileño, siento una infinita decepción, a pesar de que esas dos fuerzas nacionalistas no hayan hecho sino debilitarse entre ellas a base de incomprensiones y desencuentros que ahora no toca revisar aquí.

 

En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, aquel paisaje fue algo más plural y dejó hueco a Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario es sus aspiraciones a la Carrera de San Jerónimo.

 

Hago esta lectura con toda la objetividad de la que soy capaz y sólo fijándome en los resultados y en la naturaleza de los partidos políticos que se presentaban a esos comicios y también lamento las lecturas de algunos militantes socialistas de las Islas, que han lanzado todas las invectivas imaginables contra ese nacionalismo canario superviviente, solicitando su rápida desaparición y exterminio.

 

Ésas eran las voces generalizadas del zapaterismo insular la noche del recuento electoral y del conocimiento de los primeros resultados de las urnas. Una satisfacción colectiva que nos llamó la atención porque provenía de una organización política de implantación estatal que no tiene inconveniente en gobernar en Cataluña y en Galicia con nacionalismos ni más ni menos legítimos que el de CC-PNC y que ha sido muy generosa en la tramitación de los últimos estatutos catalán y andaluz y en el reconocimiento extenso de competencias transferidas desde el Estado a esas comunidades.

 

Los primeros enemigos que tiene el nacionalismo canario no están en Madrid, están en el Archipiélago, aunque algunos vayan y vengan a Madrid a recibir consignas con gran frecuencia y vanidad no disimuladas.

 

En 1996 contesté en la prensa escrita de Canarias un artículo publicado por Juan Fernando López Aguilar en el número correspondiente al mes de septiembre de aquel año de la revista Claves de Razón Práctica, editada en Madrid.

 

En ese artículo, López Aguilar defendía el reconocimiento de los nacionalismos históricos de Cataluña, Galicia y Euskadi y denunciaba la pretensión de otros nacionalismos, como el que representaba en ese momento Coalición Canaria -que estaba entonces a tres años de su nacimiento-, de colarse por la puerta falsa de la nueva realidad política y legislativa de la España post-franquista.

 

Es decir, el antinacionalismo canario de nuestro paisano viene de viejo y se ha exacerbado después de haberse quedado en la oposición tras las elecciones autonómicas de 2007.

 

Uno habla con militantes socialistas y se sorprende de cómo una de sus mayores ambiciones es hacer desaparecer todo rastro de nacionalismo en estos cuarteados suelos atlánticos. A unos por insularistas, a otros por mercantilistas y corruptos, a otros por testimoniales, a otros por separatistas.

 

Valen todos los argumentos siempre que sirvan para afianzar el desprecio por todas esas alternativas. El mismo fanatismo que se emplea para referirse a la «derecha española» en los duelos dialécticos entre PSOE y PP, se aprovecha para satanizar cualquier brote nacionalista en Canarias.

 

Desde luego si estamos esperando que la Constitución española nos otorgue la condición de nacionalidad histórica vamos aviados. Ya en 1936 nos quedamos a las puertas de plebiscitar nuestro Estatuto de Autonomía y esa circunstancia parece definitiva para algunos constitucionalistas burocráticos a la hora de invalidar cualquier aspiración nacionalista tras aquella fecha talismánica.

 

En consecuencia, si Canarias no fue reconocida como nacionalidad histórica en la Constitución española de 1978, no puede promover nacionalismos solventes.

 

De nada vale que este territorio se encuentre a 1.050 kilómetros del sur de la Península Ibérica y a 100 kilómetros del noroeste de África, entre el desierto más extenso del mundo y el segundo océano del planeta, con su naturaleza particular, su geografía y su historia, los orígenes bereberes de sus antiguos habitantes y las aportaciones europeas y americanas posteriores, con peculiaridades económicas y fiscales desde hace siglos y una cultura diferenciada por lo que Viera y Clavijo llamaba una forma particular de «pensar y de subsistir». De nada vale que existan «elementos físicos y psicológicos» de una personalidad cultural propia, como nos hubiera recordado ahora el poeta y crítico insular Ramón Feria.

 

En Canarias tienen que prevalecer las formas de pensar y de hacer política españolas. No hay sitio para iniciativas nacionalistas y si a éstas se les ocurre emerger por voluntad ciudadana, hay que machacarlas hasta su extinción, y para esos objetivos se pueden emplear todas las armas del aparato del Estado, y, sobre todas ellas, las televisiones y radios que meten en el cerebro de los ciudadanos y votantes canarios los ejes del debate político único y real: sólo existen los progresistas y los conservadores y se llaman Partido Socialista Obrero Español y Partido Popular.

 

Secundino Delgado fue un autodidacta desgraciado que se atrevió a pensar en una Canarias libre, y personalidades como Manuel Ossuna van den Heede alguien que también se atrevió a afirmar en 1904 que antes de la llegada de los conquistadores europeos existía en estas islas un pueblo que fue fijando sus «caracteres originales y permanentes en la psicología como en la organización de esas tribus aquí emigradas, constituyéndose, al través de los siglos, por la raza, por la lengua, por las creencias y prácticas religiosas, por las artes, por las costumbres y por las leyes, un ciclo de individuos, en cuyo conjunto se marcaron las líneas generales y los rasgos característicos de una nación».

 

Casi seiscientos años después, la colonización de las espadas se convierte en la colonización de los platós televisivos y los estudios radiofónicos madrileños.

 

 


Apellidos implantados en Canarias

JJE.

Los apellidos implantados en canarias de origen castellano o de otras regiones de la zona española de la península Ibérica, muchas veces han sido utilizados como argumento (de los pocos que tienen) para justificar en sus colonia o ex-colonias española el que sus habitantes en su totalidad proceden del país invasor, cuando la realidad es que esos apellidos han sido impuestos en los momentos de las invasiones como método de «apadrinamiento» y marca de los esclavos, trasladando o arrastrando estos apellidos hasta el día de hoy a través de las generaciones [*].

En la página, cuya dirección damos al final, podrás localizar donde hay implantación de tu apellido, siempre y cuando sea de origen castellano. Sin embargo, apellido de origen claramente árabe, como medina o portugueses, como vieira, duarte, etc. se los apropian los españoles.

 

Como muestra te invitamos a probar como apellidos como, Chavez, Uribe, Morales, Machín, Cruz, Guerra, Vargas, Jiménez, etc, que corresponden a políticos, cantantes, etc., sudamericanos  todos ellos, también tiene su lugar en el «corazoncito» de la invasora España.

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Pica con el ratón el link de abajo, y podrás ver como está distribuido tu apellido por el Estado español… Es curioso, lo puedes hacer como primero o como segundo.

 

Es una página del  Instituto Nacional de Estadística.

 

http://www.ine.es/fapel/fapel.inicio

 

[*]De apellidos canarios y europeos (I) Más información en Etnografia 


Los extranjeros alcanzan el 12% de la población en Canarias

J. C. Rodríguez.

El número de extranjeros empadronados en Canarias ha alcanzado el 12,38% de la población total de las islas, según los datos definitivos a 1 de enero de 2007 facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A 1 de enero de 2007, el INE eleva a 250.736 la población extranjera empadronada en Canarias, por los 233.447 ciudadanos foráneos que estaban inscritos a 1 de enero de 2006. Las cifras revelan que durante 2006 la población extranjera en las islas aumentó un 7,41% (17.399 personas).

En España, el número de personas empadronadas se eleva a 45.200.737, de los que 4.519.554 son extranjeros. Esta cifra supone que el 10% de la población total sea extranjera. 

Por nacionalidades, los procedentes de Marruecos son los más numerosos -582.923-, el 12,9% del total de extranjeros en España; seguidos de los rumanos -527.019-, el 11,66%, ecuatorianos -427.099-, el 9,45%; ciudadanos del Reino Unido -314.951-, el 6,97%, y de Colombia -261.542-, el 5,79%.

La población rumana es la que ha experimentado un mayor crecimiento, ya que hace cinco años, en 2003, había empadronados 137.347 -el 5,16% de la población extranjera-, periodo en el que ocupaban el quinto puesto respecto a las nacionalidades.

Destaca el crecimiento de extranjeros llegados en 2007 a la comunidad de Castilla-La Mancha, en la que aumentaron un 20,28% respecto al año anterior, y a Melilla, donde el incremento fue del 33,78%, mientras que sólo en Ceuta se redujo la proporción de extranjeros en ese periodo en un 2%.


La cuestión poblacional

Juan Manual García Ramos.
Como nos acaba de informar el Instituto Canario de Estadística (Istac), Canarias necesitó mil novecientos sesenta años en reunir un número de habitantes que ahora ha tardado cuarenta y siete años en ver redoblado. Es decir, en 1960 vivían en Canarias 966.177 personas; en 2007, 2.020. 947.
Le he oído decir al competente Roque Calero, catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que una Canarias sostenible es impensable sin una Canarias capaz de controlar su crecimiento poblacional, y he podido comprobar con satisfacción cómo las opiniones técnicas pueden coincidir con frecuencia y lógica con las opiniones políticas.
Muchos ecologistas, legítimamente preocupados por nuestros entornos ambientales, han ignorado durante algún tiempo, o han querido ignorar, que la degradación de nuestros espacios isleños no es ajena a una sobrecarga demográfica inaceptable, y han despreciado a los que desde hace una década planteamos medidas correctoras del crecimiento descontrolado de nuestros padrones vecinales, cuando no han llegado a tratarnos, sin más, de xenófobos o racistas por habernos atrevido a ejercer nuestro derecho a la advertencia.
Hoy ese exceso de población ha desbordado servicios públicos como la sanidad, la educación, la seguridad, ha colapsado el tráfico de nuestras áreas metropolitanas, cada día exige más carreteras, más aparcamientos, más transporte público, más viviendas, más necesidades energéticas… Cualquier planificación al respecto se vuelve en pocos años obsoleta.
A los que nos hemos preocupado de buscar alternativas a esta situación -el Partido Nacionalista Canario puso sobre la mesa en 1998 un borrador de Ley de Residencia para el debate político- nos alegró en su momento que el primer diagnóstico ofrecido por el Comité de Expertos sobre Población e Inmigración el 23 de diciembre de 2002, a instancias de la Presidencia del Gobierno de Canarias de entonces, ratificara sin titubeos que la Comunidad Autónoma tenía posibilidades de «ordenar y regular» la residencia y el trabajo de foráneos sobre la base del Tratado de Ámsterdam (artículo 299.2), de la Constitución Española (artículo 150.2: transferencia o delegación a comunidades autónomas de competencias de titularidad estatal, como las recogidas en el artículo de la CE 149.1. 2º: «Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo»), y del Estatuto de Autonomía (artículo 37.1: «La Comunidad Autónoma de Canarias podrá elevar al Gobierno las propuestas que estime pertinentes sobre la residencia y trabajo de extranjeros en Canarias»).
Ese Comité de Expertos, donde figuraba un reputado constitucionalista como Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, venía a darnos la razón en los fundamentos jurídicos que permitían al menos el inicio de un diálogo institucional entre la Comunidad canaria, el Estado español y la Unión Europea, diálogo que hasta entonces había sido cercenado por los partidos presentes en el Parlamento de Canarias.
Nunca es tarde si la dicha llega, es lo que pensamos los que estuvimos desde hace tiempo por una racionalización de nuestra demografía de acuerdo a directrices como las invocadas por la Unesco, organismo que advierte que la superpoblación en pequeños territorios como los insulares es cuatro veces más dañina que en la grandes plataformas continentales, pues una alta demografía en las islas termina incidiendo en la psicología y las costumbres de sus habitantes, en el aumento del desempleo y de la marginación, en la destrucción del medio ambiente y de los endemismos, entre otros deterioros no menos graves.
Parece algo de sentido común. Tan de sentido común que hasta el presidente de Malta, pequeño país, con menos kilómetros cuadrados que La Gomera y con cuatrocientos mil habitantes, antes de entrar definitivamente a la Unión Europea en 2004, proclamaba espantado que esperaba que a los más de trescientos millones (hoy serían más de cuatrocientos millones) del Viejo Continente no se les ocurriera meterse de pronto en su isla mediterránea. Lo bueno es que ese espanto tuvo la sabiduría de plasmarlo en una cláusula de salvaguarda en el tratado que firmó con la Unión para que en Malta quedara en suspenso el libre establecimiento de personas vigente en la Europa comunitaria desde 1992.
Se supo adelantar a los acontecimientos, como pudimos hacerlo los canarios antes de entrar a formar parte de Europa. Y lo curioso es que lo hicimos, pero no llegó a plasmarse en los documentos definitivos de la adhesión. Me explico una vez más.
En una página de un gran libro, el de la profesora de la Universidad de La Laguna, María Asunción Asín Cabrera, Islas y Archipiélagos en las Comunidades Europeas, publicado en Madrid por la editorial Tecnos en 1988, descubrí hace tiempo cómo en 1984 el presidente de la Comunidad canaria, Jerónimo Saavedra, en un escrito enviado al presidente del Estado español donde exponía oficialmente la posición de la Comunidad Autónoma de Canarias sobre el procedimiento de integración de las islas en la Comunidad Económica Europea de entonces, recomendaba introducir una excepcionalidad para el archipiélago referida a la suspensión del principio de libertad de circulación de personas por un periodo transitorio de diez años.
Ni transitorio, ni definitivo: la recomendación de Saavedra se quedó en el trayecto entre Madrid y Bruselas.¿No es ahora el momento oportuno para negociar en la Europa del reciente Tratado de Lisboa algo tan elemental como el número de habitantes que es capaz de soportar el Archipiélago canario, sobre todo si ya sabemos que en el Informe de la Comisión europea dado a conocer en la capital portuguesa se establecen futuras actuaciones de la Unión en cuatro frentes relacionados con aspectos demográficos, inmigración, transportes marítimos y asuntos financieros de las regiones ultraperiféricas?
Se hace necesario un frente consensuado entre las distintas fuerzas políticas de Canarias para elevar a las autoridades europeas un estado de la cuestión poblacional de nuestras islas. Una posición conjunta y fortalecida por el respaldo de la mayoría parlamentaria y apoyada por el gobierno del Estado español.
La principal fuente de riqueza del Archipiélago exige de nosotros que no convirtamos nuestros ámbitos insulares en macrociudades o en aglomeraciones rurales donde reine el mal gusto arquitectónico y un urbanismo laberíntico de callejuelas zigzagueantes donde no se distinguen las aceras del peatón del asfalto de los automóviles. Un desorden elevado a categoría de legalidad merced a clientelismos electorales y vistas gordas de los municipalistas de turno.
Lo exige el turismo y lo exige una convivencia que no podemos seguir dinamitando. Las islas, algunas de ellas, se nos han vuelto extrañas de la noche a la mañana. En apenas los cuarenta y siete años que han bastado para multiplicar por dos el número de sus habitantes.


En Canarias, inmigración = colonización

Canarias Indymedia.
Esto no es un continente sino un territorio limitado. El buen tiempo de esta tierra se está convirtiendo en su peor característica, ¿por qué vivir y trabajar en un territorio frío pudiendo hacerlo en un “paraíso”?

En territorios continentales la capacidad de absorción de inmigrantes es aceptable, son territorios extensos con capacidad de expandirse y una población numerosa que impide la absorción de la cultura local. Además la península tiene un índice demográfico en declive por lo que le es beneficioso el aporte de nuevo residentes.

Canarias además de un territorio escaso, SON ISLAS, tiene un índice elevado de natalidad y la escasez territorial hace que su población autóctona sea reducida. La brutal llegada en tan pocos años de inmigrantes hace que la vida y la estabilidad de esta tierra sea caótica y da vértigo ver las estadísticas de cara a un futuro próximo, si se sigue este ritmo, no hace mucho la población canaria apenas llegaba al 1.500.00, en tan solo 5 años ha aumentado 500.000 con la aportación foránea. Teniendo en cuenta el aumento desmesurado de las llegadas al año se esperan 750.000 llegadas más en un plazo de 6 años, de hecho el Piot tiene previsto reformarse en base a esta cifra y los ayuntamientos ya preparan suelo para especular. Nuestra cultura, estilo de vida y poder de decisión sobre nuestra tierra se ve en serio peligro por no hablar de los verdaderos problemas de convivencia ante la masificación que ya se empieza a notar. Luego a todo esto hay que sumarle el número de turistas que visitan las islas y que lógicamente con el aumento de la planta hotelera, también prevista, aumentará pero en turismo basura.

Canarias está en un proceso de colonización sin precedentes!! No hace falta ser muy vivo para darse cuenta de que se está SOBREEXPLOTANDO una vez más esta colonia española.

El inmigrante viene buscando trabajo y sus propios intereses y es normal que para ellos la ley de residencia sea un posible problema a salvar. El canario también es un pueblo explotado y muy lejos de la calidad de la que gozan otros pueblos Europeos; somos de los que más paro tiene, de los que más endeudado está con entidades financieras y de los que más pobreza soporta. Está bien preocuparse por la situación de otros pueblos, pero, ¿Cómo le puedes tender la mano a otro cuando la tuya solo pende de dos tendones?

¿SOMOS RACISTAS POR DEFENDER NUESTRA SOSTENIBILIDAD?

El inmigrante si no trabaja aquí puede ir a otro sitio, este no es el único destino, pero «Islas Canarias» solo hay una

Cuidado porque el peso de decisión de nuestro pueblo se está viendo mermado por el peso del inmigrante, que como es normal, se establece aquí con todos sus derechos. Ya han contestado con contundencia e inteligencia a la tímida demanda que han hecho algunos canarios solicitando esta ley. Hasta están haciendo presión a los medios de comunicación, tachándolos de racistas, por haber y para que no hagan más alusión al problema demográfico de Canarias.

Claro, ellos defienden sus interese, pero, ¿y nosotros los nuestros?

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La superficie edificada en Las Islas Canarias aumentó un 54% en 15 años y la población en más de un 30% en los últimos 10 años.

Según diarios como Canarias 7 <<Canarias ocupa el primer puesto del ranking de un estudio elaborado por la consultora Dyrecto que maneja la mayor bolsa de suelo del Estado, -con casi 20 MILLONES de metros cuadrados de oferta en el archipiélago- sobre la presión compradora en España, (…), El aumento de la población residente, en gran parte vinculado a los inmigrantes (FUTUROS COMPRADORES A 6 AÑOS VISTA).>>

A día de hoy no es ningún secreto que debido a la presión especuladora en todos los municipios el PIOT se pretenda modificar para acomodarlo a un hipotético desmesurado asentamiento de nuevos habitantes, en un territorio potencialmente especulativo que abarca 5.680 hectáreas, esto supone un incremento del 171% del suelo a tal fin. (55 viviendas por hectárea en suelo residencial suponen 750.000 habitantes). Tal desmesurado incremento de suelo residencial no está previsto para el crecimiento natural de los residentes actuales, sería poco probable que de esta manera aumentara a 750.000 personas para adquirir esas casas ni en 20 años. No cabe duda del claro interés especulativo de los ayuntamientos al negocio de especulación inmobiliaria cara a la llegada masiva de NUEVOS INMIGRANTES LEGALES.

Si en tan solo diez años, desde 1996, cuando la población era de 1.606.549, esta, aumentó prácticamente en 500.000 residentes más y teniendo en cuenta que los especuladores inmobiliarios, que de esto saben un rato, fijan en un plazo de 6 años un incremento de al menos 750.000 nuevos inquilinos, pues, y vamos a poner en vez de 16 años unos 20 años contando desde 1996, en un plazo de 20 años el índice demográfico de Canarias AUMENTARÁ UN 80%.

Díganme en que otro lugar del mundo hay o ha habido en la historia reciente tal incremento poblacional y que además tenga el handicap de ser un territorio isleño y escaso.

Está claro que nuestro territorio corre serio peligro ecológico, que la habitabilidad se verá seriamente perjudicada con la masificación, pero es que además la sociedad Canaria, tal y como la conocemos actualmente, se puede ver drásticamente afectada por la absorción literal de aportaciones foráneas. Se trata de un incremento del 80% en un periodo entre 1996 y 2016, que no es poco que digamos.

DATOS:

En 1981 la población era de 1,444.626

En 1991 la población era de 1.493.784

En 1996 la población era de 1.606.549

En 2006 la población supera los 2.000.000

(Entre 1996 y 2000 hemos crecido a un ritmo de 27.500 persona por año, desde 2000 a 2005 la cadencia se ha situado en 50.500 personas por año Y SIEMPRE EN CONSTANTE AUMENTO.)

El aumento de la población extranjera sigue siendo la principal característica de la evolución demográfica del Archipiélago donde, según confirmó el INE, a principios de 2005 vivían ya 222.260 personas procedentes de otros países, 37.000 y un 20 por ciento más que en 2004, y el triple de los que estaban empadronados hace sólo cinco años
En total, en el último año se contabilizaron 37.000 extranjeros más empadronados en los 87 municipios canarios, lo que supone el 70 por ciento del incremento global de la población que se produjo en Canarias en ese año, cuando se pasó de 1.915.540 habitantes a 1.968.280, según el datos ofrecidos por el INE. Así, mientras que el total de los habitantes aumentaba en un año un 2,5 por ciento, el colectivo de extranjeros lo hacía en ese 11,3 por ciento señalado.
La progresión ha sido continua en los últimos años. En el año 2000 estaban empadronados en las Islas un total de 77.193 extranjeros, cifra que en 2001 se elevó hasta 107.930, en 2002 a 143.138, en 2003 a 179.493, en 2004 a 185.781 y en 2005 a 222.260.

¿ES NECESARIA LA LEY DE RESIDENCIA?, ¿O NO LO ES?
¿ES URGENTE LA LEY DE RESIDENCIA?, ¿O NO LO ES?


¿Tranculturización, torpeza o ambas cosas?

Egonayga. 
Este es otro ejemplo de colonialismo, el de todos los días de todos los años.¿TRANCULTURIZACIÓN, TORPEZA O AMBAS COSAS?

Nuestro pueblo debe reflexionar mucho sobre el siempre eterno, machacado y patético argumento de la distancia del Archipiélago con respecto a la metrópoli, porque esa es la excusa que tienen muchos para meterla doblada.
Si bien es cierto que hay una realidad geográfica expresada en kilómetros de separación (menos mal), no es menos cierto que no hay justificación alguna para que esa distancia sea la razón por la que tanta gente esté tan desinformada y tan poco actualizada.

En la metrópoli, por ejemplo, los ciudadanos de las diferentes “autonomías” pasan totalmente de colocar la enseña española en sus fiestas; salvo escasas y puntuales excepciones (uno que otro balcón o ventana) solo se puede ver la enseña de su comunidad; rara vez se ve un chiringuito, pero si abundan sus kioscos de comida típica tradicional y en cuanto a colocar las banderas de las otras comunidades, solo se ve en Zaragoza en las fiestas de la virgen del Pilar y esto ocurre solo porque cada comunidad tiene una delegación que hace su respectiva ofrenda floral a la virgen, de lo contrario no procede la colocación de otras enseñas ajenas a la comunidad autónoma. En cuánto al Himno de España, sencillamente impensable que lo toquen (a menos que sea un tema institucional) y todo esto se puede evidenciar perfectamente gracias a la inmensa cobertura que hacen todas las cadenas de TV de España de sus fiestitas, cosa que no hacen con la fiesta de Candelaria, es más, A3 hizo cobertura el día 15 de Agosto de las fiestas de la virgen de la paloma en Madrid y no la de candela………………mejor así.

En canarias es un hecho: Nuestras tradiciones gastronómicas a día de hoy son una especie en extinción y por ello, cuándo algún restaurante la ofrece como algo excepcional, realiza una que otra modesta inversión publicitaria, especialmente en la radio. Pero es aquí donde la matan: Cuándo hace las cuñas de radio, no se les ocurre otra cosa si no contratar los servicios de locutores que con acento característico dicen: “Venid al restaurante xxxx y podréis disfrutar de lo mejor de nuestra tierra…….os lo aseguramos” y esto es tan frustrante como poder observar que en todas las fiestas tradicionales de los municipios de cualquier isla, los ventorrillos de antaño no evolucionaron, si no que han sido desplazados por los chiringuitos con cabezales de refrescos americanos, las garbanzas, la carne de fiesta y los productos de la tierra se sustituyeron por las hamburguesas y los perritos calientes y nuestra artesanía histórica ha sido desplazada por la ecuatoriana, la boliviana, la gitana, etc., etc. Las calles se llenan de banderas y banderines españoles, pero las banderas y banderines hispano canarios (Ver II), no solo están en minoría, si no que además se colocan de mala manera, ya sea con la inversión de los colores (Colocan primero el amarillo) o sencillamente disponen las franjas a lo horizontal y no a lo vertical; mientras tanto el pueblo o no se entera o le da igual y guarda un desalentador silencio, pero no solo el pueblo no dice nada, es que además las respectivas ¿Autoridades? miran toda la dantesca escena con la asombrosa e irresponsable indiferencia típica de un “cómplice”, tal y como sucede en las fiestas religiosas de Candelaria, en donde a los elementos anteriormente mencionados, a los ¿Responsables? de la Concejalía de Cultura del ayuntamiento de Candelaria no se les ocurre otra cosa sino colocar en una de las azoteas de los edificios cercanos a la basílica las banderas de todas las “Autonomías” del estado español……….. ¿Asunto de que? ¿Es que piensan que eso le da más relevancia a las fiestas? Y como guindilla de tarta, para concluir, después de la siempre excelente interpretación del Ave María de Chago Melián…………..Zas, el Himno de España……………sin comentarios.
También es paradójico y al mismo tiempo contradictorio y hasta anecdótico que mientras escuchemos todo tipo de canciones alusivas al orgullo de ser guanches, por otro lado no honremos ese orgullo como se merece:

EL DIA, MARTES, 14 DE AGOSTO DE 2007.

=La evolución y la introducción de cambios en las manifestaciones culturales tradicionales no siempre resultan sencillas. Recientemente, el pregonero de las Fiestas de la Virgen de Candelaria, el catedrático en Arqueología Antonio Tejera Gaspar, planteó «que es muy importante cuidar la ceremonia» de hallazgo de la imagen por parte de los guanches y pidió, «por ejemplo, que las pieles no sean de lana, sino de pelo de oveja; que la corona de flores del mencey se sustituya por una cinta de pieles, y que las lanzas no lleven nada metálico». Un miembro del colectivo que cada año escenifica «el ritual», Aníbal Castro, aseguró ayer a EL DÍA que «es verdad lo que está diciendo» el profesor universitario. Sin embargo, aunque no quiere polemizar sobre este asunto, recuerda que «más de 200 años de representaciones tienen un poco de peso a la hora de continuar la tradición»=

Con independencia de la fabulosa mentira de la aparición de Chaxiraxi en Chimisay, ¿es tan puñeteramente jodido admitir el error? Lo que realmente dijo Aníbal Castro fue:

“Estamos orgullosos de estar en la ignorancia supina y eso no lo va a cambiar nadie”

En fin, cuándo un pueblo recibe formas de cultura procedentes de otro y sustituye de un modo más o menos completo a las propias, se dice que es un pueblo transculturizado, pero si además, ese pueblo por desconocimiento, ignorancia, descuido, inconsciencia, incomprensión, inopia o torpeza, contribuye a dicha sustitución, entonces se diría que ese es un pueblo enajenante ya que estaría cediendo o trasladando a otro la propiedad o derecho sobre algo; en consecuencia y en función a las anteriores definiciones, podemos entonces aseverar que nuestro pueblo es un pueblo transculturizado y enajenante.


Las Palmas de Gran Canaria amanece con banderas independentistas

Francisco José Fajardo.

                                

Varias calles de Las Palmas de Gran Canaria como la avenida Mesa y López, León y Castillo -enfrente de las oficinas municipales-, Tomás Morales y Paseo de Chil, han amanecido hoy adornadas con cientos de banderas canarias independentistas. Por el momento, ningún partido político ni agrupación independentista se ha responsabilizado de la colocación de la enseña regional con siete estrellas verdes, circunstancia que ha causado bastante intriga en la ciudadanía que no se explicaba el motivo de su colocación.

Desde primera hora de la mañana, la Policía Local ha dado orden a los operarios municipales para que procedan a su retirada al estar ocupando espacio público sin autorización. Este periódico se ha puesto en contacto con los principales partidos políticos grancanarios, aunque todos se han desmarcado de la autoría de tal iniciativa. Fuentes extra oficiales apuntan a que podría ser un sector crítico de CC el que haya promovido esta idea, descontento con los postulados actuales que ha tomado el partido.


Banderas y estrellas

Cristóbal Peñate.
Socialistas y populares han arremetido contra el director general de Deportes del Gobierno de Canarias, Álvaro Pérez, por tener en sitio visible de su despacho la bandera Canaria con las siete estrellas verdes.
PSOE y PP han pedido a la consejera de Educación y Deportes y al presidente del Gobierno de Canarias que exijan a Pérez la retirada de la bandera por no ser oficial de la Comunidad Autónoma. Pero en realidad lo que subyace en la petición que se hace a Milagros Luis Brito y a Paulino Rivero es que la bandera de siete estrellas verdes es la que enarbola el movimiento independentista canario, y eso asusta a los partidos de ámbito estatal. Por supuesto que tanto Luis Brito, que está más ocupado en enviar  cartas en propaganda a los periódicos para  defenderse de las reivindicaciones de los docentes, como con Paulino Rivero, que emplea la vindicación del soberanismo y victimismo ante Madrid cuando le da la gana, no le han hecho ni puñetero caso ni a socialistas y a populares. Curiosamente, y sin que sirva de precedente, la derecha ha hecho la petición de retirada de banderas por la boca chica de Larry Álvarez, que además de tener chica y de pitimini, como aquel capuyito de alheli de la Obdulia de Tip y Coll, no tiene categoría política para pedir nada a nadie, sobre todo después de su ridícula gestión desempeñada como vicepresidente tercero y ultimo del Cabildo de Gran Canaria en el ultimo mandato nefasto para la isla.
El hombre tiene la osadía de decir ahora que si el nuevo gobierno insular no va a colocar la bandera desmesurada que costó la friolera de 360.000 euros, ya pueden ir quitando el mástil que lleva meses sin paño como un gran dedo de madera que pretende decir al modo de grosera butifarra: que les den  o ahí se quedan.
El pueblo grancanario debería hacer pagar de sus bolsillos a los responsable de tamaña necedad porque es muy fácil agrandarse los bolsillos con pingues sueldos del erario público y disparar con pólvora del rey para levantar una absurda bandera que no sirve para nada porque ya la empresa advirtió que el coste del mantenimiento sería aun muy superior a lo que se pagó por el mástil y la tela de 300 metros cuadrados, donde cabrían diez pisos de la ex-ministra Trujillo. La ignorancia es muy atrevida. Los socialistas han sido los que más han insistido para que Pérez, el ex entrenador de la UD Las Palmas, retire la bandera independentista, pero ya han aflojado porque el interfecto no hace puñetero caso, y sus superiores, menos aun.
El PSOE ni el PP se han ocupado de que no figure el inexorable crucifijo en todas las tomas de posesiones de los cargos públicos canarios? Si estamos en un estado aconfesional, ¿qué diablos pinta en las juras y promesas?
Cuando Juan Fernando López Aguilar y José Manuel Soria se ocupen de esto primero, ya hablaremos de lo segundo.

El nacionalismo o la nación como menta

Juan Jesús Ayala.
(«El nacionalismo no es en absoluto accidental: sus raíces son hondas e importantes, fue en realidad nuestro desti­no y no un tipo contin­gente de enfermedad que los escri­torzuelos de la Ilustración nos transmitieron «).
El fin, el fundamento del nacio­nalismo a través de su discurso ideológico no es otro que conseguir que ese territorio en el que se vive llegue a constituirse como nación. Lo que a nivel teórico parece sim­ple y claro no ha sido así para algu­nos pensadores que han profundi­zado en el estudio del nacionalis­mo. Y quiero hacer mención a dos principalmente. A Eric Hobsbawm y Charles Tylli los que si en un mo­mento determinado fueron decididos definidores que la nación es la meta, no terminaron de verlo claro y en sus últimas propuestas mar­can ya una derrota un tanto cam­biante, pero que a mi entender, bastante desenfocados de una rea­lidad palpitante como es la de hoy, la del día a día.
Estos estudiosos llegaron a pre­decir que el final de la era naciona­lista estaba cantado dado que el sis­tema de estados nacionales no tiene capacidad para regular procesos trasnacionales, especialmente los flujos financieros o bien para diri­mir problemas globales como la ex­plosión demográfica, la situaciones migratorias, los desequilibrios abis­males y amenazantes de la distribu­ción de la riqueza en el mundo, la degradación de la naturaleza o la amenaza nuclear. Sin embargo, la realidad de los pueblos nos pone en situación de todo lo contrario.
Precisamente esas premisas que han esgrimido como fundamento de su teoría son las que se les vuel­ven en contra, ya que son las que actúan y empujan a los territorios, a la gente que los habita a sentirse unipersonales, a mirarse hacia adentro, a desvincularse de todo aquello que atente y comprometa su supervivencia e identidad.
Y es que se le hace muy difícil a los territorios que están bajo la in­fluencia supranacional de un esta­do omnímodo o de una Europa tu­telada desde Bruselas reconocerse así mismos. Y es así por razones obvias y no solo por las que ante­riormente hemos mencionado sino simplemente por una que es funda­mental: los seres humanos preten­den de todas todas seguir conser­vando su cara, su mar, los espacios aquellos donde han proyectado sus vivencias, donde trabajan, donde sueñan, donde aman…
Los pueblos han luchado desde siempre y desde que la humanidad tiene historia, por encontrarse. Y la historia ni se puede eludir ni volver al revés. Los pueblos se han hecho naciones por el camino del nacionalismo; no le demos más vueltas y no abundemos en las torpezas para justificar posiciones contrapuestas.
Ernest Gellner (si hablamos de nacionalismo no podemos dejar de tenerlo presente) no se cansa de
manifestar que «el hombre moder­no es modular y nacionalista». Ya no ocupa un puesto fijo en una so­ciedad tradicionalista y jerarquiza­da. Tanto el hombre como la mujer constituyen piezas modulares con su primigenia libertad y singulari­dad pero adaptables y encajables a un conjunto nacional e identifica­dos con este último, con la nación moderna y sus fines políticos.
Y es que los tres grandes fines políticos del mundo moderno, en frase de Taylor, el bienestar, los de­rechos y el autogobierno solo se comprenden en el marco de la na­ción, «un pueblo libre es un pueblo que se autogobierna». Y la lógica nos dice que un autogobierno sólo es posible en una comunidad don­de sus miembros se identifican con sus instituciones públicas, lo que pone de manifiesto que el naciona­lismo ha sido y es, ni más ni menos, que la respuesta de los territorios menos favorecidos y que han sido utilizados a lo largo y ancho de su historia como campo de pruebas de no se sabe que y donde la especulación y la depredación venía y viene dictada desde fuera de sus fronteras.
Y no se debe enlentecer el proce­so y desvirtuar la meta aunque al nacionalismo se le intenta adorme­cer lo que es alentado y provocado por los que tiene una visión política diferente. Pero ese adormecimien­to hay que asumirlo para saber los tiempos que tenemos encima y los acortamientos que hay que propi­ciar del espacio y de ese mismo tiempo.
Como tampoco podemos esgri­mir el predicamento que el nacio­nalismo se basa en el recurso histó­rico de un territorio sometido a tal o cual influencia. Bertrand Russell ya interroga: ¿Cómo sabemos que el mundo no se creó hace cinco mi­nutos con todos los recuerdos, y naturalmente con todos los regis­tros históricos, arqueológicos y geológicos? ¿Cuál sería la diferen­cia en ese mundo y el que ha estado rodando durante siglos y siglos? Esto puede ser un problema desde el punto de vista empírico de cual­quiera. Pero tampoco es definitivo. No es fundamental poner la mirada en el pasado, el nos recrea y hasta nos entretiene y alguna vez nos jus­tifica pero la verdadera enjundia del nacionalismo es mirar hacia adelante, hacia el futuro.
De ahí que la meta de cualquier nacionalismo cívico sea ese, la construcción de su territorio como nación; se sabe de las acechanzas y traiciones que han tenido a lo largo de su existencia los pueblos para hacerse así mismos. No cabe duda que el primer paso tiene que ser la consecución de un autogobierno, lo que a pesar de las promesas de los que dirigen la política desde más allá se trunca, se desvirtúa y se adormece (ahí el ejemplo del vara­palo que se le ha dado desde Ma­drid al Estatuto de Canarias). Pero la realidad de los pueblos es más tozuda que los que intentan que sea todo lo contrario.